LAS PELOTAS no se detiene

Para delirio de sus seguidores y en forma de recibimiento, el show comenzó con el saludo cantado de Hola, Qué Tal. Luego las canciones se fueron sucediendo entre clásicos himnos como White trash de SUMO, Tucán, Solito Vas y el actual Desaparecido.
La buena onda de un público incondicional que colgó sus banderas y expresó todo su fanatismo bailando y coreando las canciones, fue retribuido en forma enérgica y contundente por un grupo que dejó absolutamente todo arriba del escenario. Gracias en serio, ustedes ya saben, fueron las palabras de un emocionado ALEJANDRO SOKOL, que más de una vez hizo prender los reflectores que alumbraban a la gente para detenerse a ver las caras y hacer señales de aprobación.
LAS PELOTAS viene construyendo su carrera desde hace ya más de diez años. Sus formaciones fueron cambiando varias veces desde sus comienzos, allá por el año 1989. Muchos de sus CD´s llegaron a ser disco de Oro y compartieron escenario con las mega estrellas británicas THE ROLLING STONES, pero lo más importante es que su talento y perseverancia no se detienen.
Sus ensayos y shows van alternándose entre la tranquilidad de Córdoba y el frenesí de Buenos Aires, es perceptible en su música este antagonismo. Reflexivas y distendidas melodías suelen entremezclarse con agresivos gritos de desahogo ante la sensación de asfixia que provoca, no solo en ellos, sino también en todos nosotros, la realidad actual.
Hangar transpiraba de felicidad, mientras GERMAN DAFFUNCHIO y compañía dejaban el escenario, tomaban un breve descanso y volvían a la carga. Las idas y vueltas se sucedieron tres veces y a la tercera el sentimiento general ya presentía el fin del concierto. Y qué mejor canción podía darle fin a éste recital, sino, la exquisita versión del hermoso tema de LUCA PRODAN 1989 No Tan Distintos. Será hasta la próxima.