LAS PELOTAS hechizó Obras

Ceremonia rock

Viernes 11 de junio. Si les interesa les cuento que hacía un frío de cagarse -como vaca en viaje-. En esta primera noche mucha gente se acercó al estadio, que se mostró colmado.
A las 22 clavadas arrancan con los primeros acordes de Esperando el Milagro y el contagio es inmediato. El fuego sagrado de las bengalas rojas contrasta con las luces verdes del escenario e iluminan a una multitud en la que se agitan banderas.

Sobredosis de química

La banda de SOKOL y DAFFUNCHIO dio latigazos de mucho rock, reggae y emociones a las almas que se acercaron a la catedral rockera. La manada, a pesar de mostrar efusividad solamente en la parte de adelante del campo, se asemejó a una gran hinchada de fútbol y respondió toda la noche con cantitos, bengalas y bombas brasileras -además de la infinidad de banderas que colgaban por todo el estadio-.

El mayor desenfreno poguero fue con Capitán América, Día feliz y Sin Hilo (sin dudas, seguramente quedaron cuerpos sin vida en el campo).
Luego de una mención a las madres y abuelas que todavía siguen en la lucha llegó Desaparecido. Y puso la piel de gallina en pocos segundos, la multitud se descargó saltando y saltando.

Ovarios de fierro

Quien merece ser destacada es la corista CLAUDIA KÖLA, por su sublime desempeño en cada intervención. Fue increíble como hizo flashear a tod@s durante los gritos pinkfloydescos que se mandó en Abejas. La otra dama que pone mucha garra y brinda su virtuoso aporte en bajo y coros es GABRIELA MARTINEZ.

Limaduras y recuerdos

Hicieron también un set electrónico encabezado por Rey de los divinos, bloque que además de limar la cabeza de todos los presentes hizo una explosiva combinación con los juegos de luces láser verdes. ¡Qué manera de limar!

Luego de dos horas exactas de despliegue musical descansaron por un lapso de cinco minutos, para luego volver con todo durante media hora más. Como acostumbran hacer, los últimos dos temas fueron parte de un mini homenaje al maestro LUCA PRODAN y -como siempre- hicieron delirar al público.

El balance

Hace casi diez años la rompían en Cemento, ahora mientras continúan presentando su octavo disco, todo demuestra que están en su mejor momento musical y también a nivel difusión. Eso indica que es positivo para captar más seguidores, sin dejar de lado el camino que siguieron desde el comienzo: el de no transar y ser independientes.