Las aventuras del Capitán Alestorm

Alestorm se presentó por primera vez en Argentina con su propuesta de folk metal con temática pirata. En un corto set, que abarcó sus tres discos, conquistó a los fans locales dejándolos con ganas de más.

Posiblemente, el lunes pasado fue uno de los días más feos del año debido al clima. Por suerte, el metal siempre está ahí presente.  Ya desde temprano los teloneros Vorgrum, Zrymgroll y Skull & Bones daban la bienvenida a la gente que de a poco se acercaba al local de Niceto Vega al 5500.  A pesar de no estar lleno, una buena cantidad se acumuló a las 21:30, minutos antes de que los piratas del folk metal, con toques de power, arribarán al escenario.

“Ladys and gentlemans, please welcome Alestorm”, anunció una voz en off pegado a “The Quest” de su 2do disco “Black Sail and Midnight” (2009). Le siguierón tres de “Back Through Time” (2011): “The Sunk`n Norwegian”; “Shipwrecked” y “Midget Saw”. Alestorm se presentó como una banda aceitada después de haber pasado por Brasil; transitando su primera gira latinoamericana. Esto se notó en la hora y veinte que duró el show.

El capitán del cuarteto es Chris Bowes en las voces y unos teclados que marcan el ritmo bucanero de las canciones. Lo acompañan Dani Evans en guitarra (quien metía punteos interesantes), Gazz Murdock en bajo e Ian Wilson en batería. Estos escoceses componen sobre aventuras piratas en el océano, y si ven sus videos clips se encontrarán con producciones clase B en batallas contra monstruos marinos. Y por supuesto que el alcohol no falta en este combo.

Un verborrágico Chris se pasó todo el recital presentando cada tema y metiendo algún bocadillo entre medio. Por ahí, si se los ahorraba habría alcanzado el tiempo a meter un par de canciones más en vez de terminar en 14. ¿Pero quién entiende a estos piratas borrachos? Continuaron con “Over the Seas”; “Back Through Time”; “Nancy the Tavern Wench” y “Pirate Song”.

Al contrario de otras bandas de metal temáticas, como Turisas o Grave Digger, estos muchachos no recurren al teatro para crear su atmósfera, sino que apuestan todo a la música dejando de lado las vestimentas. Porque si uno cerraba los ojos se podía imaginar en una taberna escocesa del puerto después de volver del mar. “Are you ready for a party?», preguntó Chris después de “Wenches and Mead” y “Death Throes of the Terrorsquid” para desembocar en la segunda gran explosión: “Keelhauled”, donde los puños de los presentes se alzaban al coro de “oh oh ooh”.

Pasado la breve pausa el guitarrista preguntó a los presentes si querían más canciones. A la respuesta obvia del público sonaron “Set Sail and Conquer”, la festejada “Captain Morgan´s Revenge” y la finalización con “Rum”. Para culminar, Bowes se quitó los teclados y saltó hacía el público mientras sus compañeros se despedían desde arriba.

Pero la fiesta no terminó allí, ya que Chris salió caminando entre los fans dirigiéndose a la puerta y se quedó un buen tiempo firmando y sacándose fotos con quien se lo pedía, mientras una llovizna rociaba el lugar. Sin lugar a dudas, un verdadero pirata.

* Foto por Len Rizzo