La ratificación

Firmes en sus posiciones

Ante poco público, BOANERGES salió a escena a las 20:30hs. Con una personalidad y una firmeza en el sonido muy interesante, lograron atrapar a los pocos presentes que todavía no los conocían. Quizás, por momentos, la voz se perdía en el medio de tanta potencia sonora. A pesar de ello, su vocalista GABRIELA SEPULVEDA demostró un buen manejo del escenario. Canciones nuevas como “Sueña”, continúan en la misma sintonía, al estilo de algunas viejas como “Héroes en soledad”.

Se sabe que BOANERGES es un grupo de heavy/power que en sus letras emite un mensaje cristiano. Entonces en cada uno de sus shows, además interpretar sus temas, tratan de dar un mensaje de esperanza. Cuando GABRIELA intentó dirigirse al público para ello, uno de los espectadores le reclamó que siguieran tocando. Ella se enojó con este muchacho. Le pegaron “Soldiers under command”, de STRYPER (agrupación norteamericana de metal cristiano).

Uff… ¡Cuánto poder!

LOGOS saltó a las tablas sin ningún tipo de intro previa. Aparecieron rápidamente ante la sorpresa de muchos. Apenas se apagaron las luces, el telón se abrió y la banda salió a romper cabezas. De la mano de un sonido demoledor y súper ajustado, la gente de BETO ZAMARBIDE (voz) y compañía inició su descarga con el poderoso “Marginado”. A ello le continúo “Arden en el cielo”. Un adrenalínico pogo acompañó ambas melodías.

La pregunta de porqué LOGOS había vuelto al circuito musical surgió en muchos periodistas, como así también en muchos fans. BETO respondió esta duda antes de interpretar “Confusión mental” y “Necios”. “LOGOS significa palabra, y hoy la palabra está desprestigiada. Entonces volvemos porque LOGOS es la palabra que permanece”, aclaró. Digamos que no se entendió muy bien lo que quiso decir.

El “Olé, olé, olé, LOGOS…” surgía, sobre todo, de la gente que se encontraba más cerca del escenario. Luego de pasar “Ciudad violenta” le engancharon “Decide por ti mismo” (en contra de las multinacionales). Vale aclarar que estos shows no tuvieron el apoyo publicitario de las grandes empresas; es por eso que el grupo tuvo que recurrir a los medios alternativos para promocionarse. Se los veía fastidiosos por ello.

El regreso de un grupo, que en su momento marcó una etapa, conlleva a que se comience a hablar sobre un nuevo disco. Los integrantes están enterados de esa ansiedad. Entonces le regalaron a sus fans dos nuevas canciones. Una de ellas, más rockera y la otra, un heavy a medio tiempo con gancho. Un clásico de la talla de “No te rindas” no dejaba posibilidad alguna a los espectadores, para ver si entonaban o no la composición. El ritmo de la música los llevaba a compenetrarse con la melodía.

Hablate algo BETO…

“Yo pensé que la época del hippismo estaba terminada, pero por lo que veo no, ya que ahora a los hippies se les da por robar a los kioskeros”, comentó ZAMARBIDE, en evidente referencia al nuevo tema de los INTOXICADOS, “Sr. kioskero”. La lista continúo con ”Cuando acecha la maldad” y “La industria del poder”. Esta última incluyó respectivos solos de WALTER SCASSO (bajo) y MIGUEL ROLDAN (guitarra). Al finalizar la misma, su batero, MARCELO PONCE, también tuvo su momento.

Ya en la recta final del set sonaron ”Miedo a la libertad” y ”Muerte sin gloria”, entre otras. En hits del nivel de “Muy cansado estoy”, de V8, y “Ven a la eternidad” (dedicada al querido PAPPO), el público coreó y bailó a más no poder. La agrupación remarcó que eventos como estos hay que disfrutarlos, porque no se dan todos los días. ”A los jóvenes de toda Latinoamérica no se los tiene en cuenta“, enfatizó BETO.

“Como relámpago en la oscuridad” fue el único bis -uno de los himnos de la primera etapa del grupo-, que logró revolucionar al local de Colegiales. Durante el pequeño break, la gente comenzó a cantar “Y LOGOS no se va…”. Estos regresaron rápidamente para despedirse definitivamente con “Deseando destruir y matar”, de V8. Con un pogo letal finalizó la función del viernes. Los metaleros argentinos dejaron el lugar muy satisfechos por el show presenciado.

Pareciera ser que el tiempo no pasó para esta gente. Volvieron al circuito después seis años, y están logrando sonar aún mejor que en aquellos momentos. Pese a algunos cambios de formación, LOGOS resurgió en excelente forma. Ahora tendrán que mostrar este nivel del vivo en un próximo disco de estudio, para confirmar todo esto. Las dos canciones nuevas dejaron entrever algunas modificaciones en el sonido. Pinta para un álbum más que prometedor.