La nueva sensación

Sonate algo si querés

Sin banda que lo anteceda, el show largó antes de lo habitual. Cuando el reloj marcaba 20:50hs el telón se corrió y los teclados de Adrián Romero ya estaban sonando. Mariano Castro, alias Dread Mar I, apareció en último lugar, luego de que Los Guerreros del Rey irrumpan. La euforia del público era tal que ni los propios músicos imaginaban tanta energía. “My lord”, “Rayo de sol” y “Nena”, las tres iniciales que provocarían esta locura.

Su nuevo álbum, “Amor-es”, compuesto por 19 canciones, se escuchó de forma completa. A las primeras tres antes mencionadas le pegarían las seis composiciones siguientes, en el orden real del cd. “Donde estés” y “Creo en lo que creo”, dos nuevas recibidas de forma satisfactoria. El audio fue impecable desde el primer acorde, sonando con una claridad, una precisión y una justeza increíbles.

Al momento de los temas viejos, la reacción de los espectadores fue aún más desbordante. “Soldado” y “Promesas” generaron el canto a capela, que junto a las luces encendidas provocaron un clima ideal.

Emocionados

A la vuelta del primer break llegaría el turno de “Su nombre” y “Sálvame”. En los temas más bailables, Castro se movía de un lado al otro, desplazando su pequeño cuerpo de forma armónica al compás de la música.

Cada vez que alguno de sus músicos tomaba protagonismo, Dread Mar I lo nombraba y le pedía al público que reconocieran su participación. Esto habla muy bien de él, ya que intenta demostrar que esto es un grupo y no un cantante solista.

“No terminamos de caer nunca con lo que nos está pasando, pero está más que evidente”, fueron las palabras sentidas de Mariano sobre el éxito actual del grupo, y recalcó sobre todo la popularidad del reggae local. La emoción se vio no solo en él, sino también en el resto de los siete integrantes.

El ánimo de la masa parecía no decaer nunca, y se acentuaba más cuando sonaban las melodías más antiguas, tales como “Inspiración”, “La verdad”, “Malvado” y “Libre como el viento”. La fiesta estaba en su pico de mayor ebullición.

¿Una más? Bueno, ¡toma!

Se bajaron de las tablas por segunda vez para que la masa repita sus cánticos en apoyo al grupo y el clima permanezca igual de caluroso. Al regreso ejecutaron una versión de un tema de Isabel Pantoja, “Así fue”, en donde el reggae lovers se entremezcló con ciertos aires mexicanos. Continuaron con “Aunque digan”, un tema que el público tomó como propio, ya que utilizan la melodía para alentar a la banda. Los bises se completaron con “La misión”, “Ángel castro” y “Veo” (la que faltaba del último disco).

La lista de temas había llegado a su fin, por la tanto, supusimos que tras la ida de los músicos todo había concluido. Sin embargo, volvieron una vez más para interpretar la última melodía de la noche: “Mi bendición”. Toda la masa sabía que era el cierre y la disfrutaron como tal. El saludo final fue muy conmovedor, ya que sus fans les brindaron una ovación impresionante que logró emocionar hasta el más desabrido. Tras dos horas exactas de show, la fiesta había terminado.

Sin lugar a dudas, Dread Mar I se ha convertido en la banda reggae suceso de este 2008, especialmente por la muy buena repercusión de su tercer disco y la gran convocatoria que lograron el sábado por la noche. Mariano Castro, su ideólogo, capturó las miradas del público reggaero con todo su romanticismo a cuestas. A solo tres años de su formación, hoy ya son uno de los nombres fuertes de la escena.