La noche de las caras pintadas

“Lo bueno, si breve, dos veces bueno”. La frase de Baltasar Gracián encaja perfecto con el show que el quinteto dio en su nueva presentación por estos pagos, el pasado jueves. Y así lo fue, ya que en poco más de cincuenta minutos ininterrumpidos, los noruegos dieron una extenuante dosis de black metal, ante unos 400 presentes.

Al caer la tarde, y en un tibio contraste de movimientos formado por ejecutivos, secretarias, motoqueros, tarjeteros de saunas y cartoneros, la esquina céntrica de Sarmiento y Maipú, de a poco se fue oscureciendo y cambiando su escenografía, poblándose de seguidores de las corrientes más extremas, como en este caso, el black metal.

Las contundentes actuaciones de EXTERMINIO, THOSE ENDLESS EYES y AVERNAL, quienes a lo largo de la media hora que tuvo cada banda, nos permitieron degustar grandes dosis de thrash, black y death n´roll, muy aceptado por los concurrentes.

También se pudo observar entre la gente a GHAAL (cantante de la banda principal) sin la pintura característica, fotografiándose y firmando muy gentilmente todo lo que le solicitaban.

Instantes después de los invitados, sin ningún tipo de demagogia, y ocultando la piedad contra los presentes, el quinteto escandinavo pisó nuevamente escenario porteño. Exactamente a las nueve y media de la noche, dieron comienzo a la artillería sonora, efusivamente recibidos por centenares de cuernitos en alto. Paseándose por grandes clásicos, como Incipit Satan, Procreating Satan, Possessed by Satan, Carving a giant”, Prosperity and beauty, dejaron en claro que la contundencia, precisión y velocidad al ejecutar los instrumentos, están de su lado.

Al igual que el show del 2004, la gente respondió con todo a la presentación, con un torbellino de cabezas sacudiéndose, puños en alto y gritos, aprobando rotundamente la performance en escena del combo.

No hubo bises, no hubo camisetas de fútbol, no hubo nada más que el más crudo black metal, y eso fue lo único que la gente fue a buscar. Y lo obtuvieron.