La Mocosa entonada

Pasan los meses del año y el verano se acerca, estamos entrando en la etapa estival, y con ello el calor será un habitué en la city porteña y en todo el hemisferio Sur. Ahora, que le vayan a decir eso a cualquiera de los que nos acercamos al Teatro de Colegiales esa noche. ¡El frío que hacía por favor! Terrible.

Caminando por los alrededores del lugar en cuestión se pueden ver grupitos de gente tomando cosas energizantes para tapar por un momento el frío callejero y agregarle un toque de entalpía a sus cuerpos. No creo que con un tetra de Uvita se pueda alcanzar dicho objetivo, pero los chicos parecen tranquilos, porque saben que LA MOCOSA se encargará del resto.

Una vez adentro, El Teatro se ve repleto, unas mil personas habría allí. A las 9.30 de la noche se cantan los primeros cánticos ‘partidarios’ de la banda: “¡¡Vamo’ la Mocó!! (Sí, así con tilde en la ó)”(bis). Siete minutos después se apagan las luces y suena una canción melódica tipo Star Wars que no tenía mucho que ver con el flequillo de la gente, pero ya que estamos “vamos a agitarla igual”, habrán pensado.

Ahora se abre el telón y suenan los primeros acordes de “Tipo Sabio”. El JUAMPI –voz y guitarra- luce gorrito y camiseta argentina suplente con su nombre en la espalda y un número que ¿lo identifica?: 14, del borracho dicen.
Siguen “Noche de Verano (a punto de empezar)” y “Te volveré a ver”.

“¿Cómo andan, loco, todo bien? Vamos a hacer un tema viejo, ¿les parece? Bueno, uno viejito, ahí va”, son las primeras palabras que tira JUAMPI antes de hacer sonar “La fiesta va a comenzar”.

Luego de finalizado este tema hay un cambio de guitarras que lleva unos minutos. En este tiempo uno puede observar lo pintoresco en la vestimenta del personaje del armoniquista: pollera larga, medias y sandalias; increíble. Además, en ese lapso de recambio instrumental, se lo escucha a PETY –bajo- agradecer eufóricamente: “Ahh y saludo a mi mamá que no venía hace 4 años. Así que… ¡Hola mamá!”. Otro personaje el bajista…

Termina el pequeño receso y siguen los temas “Rutina” y “Blues que me condena”.
JUAMPI: “Che, ¿la están pasando bien o maso? (acarrea obvia respuesta de la gente I).
Bueno, ahora vamos con un tema nuevo, ¿les parece? (acarrea obvia respuesta de la gente II)”.
El tema nuevo se llama “Lo mejor de este Show”, que se engancha con un solo de batería a cargo de NACHO, y posteriormente con el “Rock de la mosca”.

Comienza “Tanto tiempo” con unas melodías introductorias que resultan conocidas a la voz del relator de turno; si alguien fue últimamente de viaje de egresados a Bariloche las cantará como el pegadizo “yo de acá no me voy”, pero en realidad se llama “The Concert”.

Ahora sí, el primer invitado de la noche: ALE KURZ, de EL BORDO, que subió al escenario para cantar junto con JUAMPI en “¿Por qué voy a cambiar?”. “Gracias a LA MOCOSA por invitarme, la verdad que son todos muy buena gente… salvo JUAMPI jaja”, son las palabras del frontman bordolino tras su participación en el recital.

“Un estilo de vida” (por momentos cantado ‘a capella’) es el tema venidero, tras el cual se presenta al segundo invitado de la velada rockera para hacer “No perdamos el tiempo”: el TOTI, de JOVENES PORDIOSEROS, que sale a escena con su energía habitual y sus bailes descontrolados y poco ortodoxos. “Gracias por el cariño, che”, se despide el hombre rocanrol.

Pasan “Las cenizas quedarán” y “Sábanas frías”, llevando el “momento romántico de la noche” al Teatro. Y es momento del tercer y último músico invitado: FELIPE BARROSO, de INTOXICADOS, para hacer el clásico rocanrolero “Ruta 66”. Uno de los mejores pasajes del show, seguramente.

Con sus dos discos casi degustados por completo va llegando el final del cancionero ‘mocoso’. En el medio aparece otro tema nuevo: “Como ayer”. La recta final hace sonar “Sucios recuerdos” (con una introducción de violín y chelo), “Mucho mejor” y “Un viaje al Norte”, canción que, a todo agite, cierra el recital.

La jornada rockera contó con todos los condimentos que uno puede esperar de un buen show de una banda del género: mucha energía, algún que otro cover clásico, invitados del palo, y por demás alegría. Por eso a la salida nadie sintió el frío que acosaba Colegiales, nada de eso. Es que LA MOCOSA hizo lo suyo.