La indicada

Nightwish ofreció dos grandes shows, el viernes y sábado en el Teatro Flores, con una excelente performance de la cantante invitada, Floor Jansen. Ambas funciones, con pequeñas variaciones en la lista, estuvieron agotadas. Acá, la crónica del sábado.

Después de la expulsión de Tarja Turunen en octubre de 2005, la popular banda finesa de metal sinfónico tuvo la ardua tarea de buscar una reemplazante. Y la elección de la sueca Anette Olzon pareció ser poco adecuada. El álbum “Dark passion play” (2007) la dejó algo expuesta con respecto a su capacidad vocal, muy lejano del poder de Tarja. Su show de Obras de 2008 la dejo aún más en evidencia.

Sin embargo, en el último álbum de 2011, en la fantasía musical llamada “Imaginaerum”, mejoró notablemente su desempeño. Pero en su mejor momento, Olzon y el resto de los integrantes decidieron ponerle punto final al vínculo en octubre pasado. La sensación de incertidumbre duró poco ya que la banda invitá para culminar la gira a la ex After Forever, Floor Jansen, una estrella de la escena gótica mundial.

Cara a cara

Con un lugar abarrotado y un calor intenso, las dos bandas invitadas del sábado fueron los góticos santafesinos de Abrasantia y los brasileños de Tierramystica, que con su particular fusión de heavy metal con ritmos latinos y andinos fueron muy bien recibidos por los presentes.

Si bien los fanáticos de Nightwish querían escuchar y ver a sus ídolos después de cuatro años, la atracción mayor iba a estar en el desempeño de la holandesa Jansen. Su registro de soprano y su pasado exitoso con After Forever daban casi la certeza de que su comportamiento iba a estar a la altura. Pese a todo, las dudas continuaban hasta no verla en acción.

Y tal como se preveía, Floor deslumbró desde el inicio con “Storytime”, la adictiva melodía que abre “Imaginaerum”. Con los clásicos de “Once” (2004), “Dark chest of wonders” y “Wish i had an angel” confirmó esta gran adaptación. Gracias a su enorme profesionalidad y talento entonó las melodías como si fuesen suyas. Posiblemente no tendrá la amplitud vocal de Tarja pero con los pocos shows encima que tuvo pudo ofrecer grandes versiones. Además se la vio cómoda en escena y al lado de sus compañeros.

Los comandados por el genial compositor y tecladista Tomas Holopainen estaban sonando limpios, poderosos, compactos, dándole así brillo a melodías de la talla de “Dead to the world” y “Ever dream”. Tomas es el único músico irremplazable, y quien dirige magistralmente a la sinfónica finesa. Quien lo secunda es Marco Hietala (bajo y voz) que cada vez tiene mayor protagonismo: habla con sus fans, los arenga, además meter voces una y otra vez.

El público estaba súper feliz de tenerlos nuevamente, sobre todo a pocos metros suyos como en sus primeras visitas en Acatraz (2000) y Hangar (2002). Esta cercanía generaba un clima más intenso entre músicos y espectadores tal como se vivió en himnos como “Nemo” y “Planet hell”. También se notó esta calidez en las fantasiosas canciones de su último álbum, tales los casos de “I want my tears back” y “Ghost river”.

Nightwish contó con otro invitado en escena, Troy Donockley en gaita irlandesa, quien colaboró en varias composiciones. Algunas de ellas fueron el precioso instrumental celta “Last of the wilds” y el clásico de Gary Moore, “Over the hills and far away” , que la banda tomó como propia desde hace muchos años.

Para apoyar a Jansen en la siempre difícil “Wishmaster” utilizaron coros grabados dando grandes resultados. Sin dudas, el tema más festejado de la velada. Previo a “Last ride of the day”, último tema de la gira , Floor le agradeció a cada uno de sus compañeros por haberle dado esta oportunidad. Los fans, agradecidos por la linda noche vivida.

Si bien el cuarteto masculino se mantiene firme con inspiración y energía desde hace 10 años, estos cambios de cantante provocan desestabilidad. Jamás se pudieron recuperar de la ida de Tarja, aunque por lo visto el fin de semana, Jansen podría darles la firmeza que necesitan en pos de volver a ser uno de los actos principales del metal. Veremos qué les depara el destino.

* Foto por Martín Darksoul