La gran estafa

En marzo nos enterábamos del infortunio que vivió Adam Clayton; el bajista de U2 había delegado sus finanzas a su asistente de mayor confianza, Carol Hawkins, justo antes de comenzar la gira Vertigo Tour. Tiempo después, descubrió que le faltaban ni más ni menos que U$S 7,5 millones.

Ahora, es el turno de comentar una nueva defraudación en el rock: en este caso, la víctima no es otra que Pearl Jam. Y es que Rickey Charles, que supo trabajar como director financiero del grupo, fue acusado de utilizar su cargo para robarle al conjunto U$S 380.000, transfiriendo recaudaciones a su cuenta personal.

El jueves 28 del corriente, la Corte Superior de Seattle (Estados Unidos) dará sede al juicio contra Charles, con evidencias de usar el dinero hurtado para pagar deudas y gastos personales, como vacaciones para él y su familia. Por nuestra parte, desde la redacción de El Acople, lamentamos el mal trago que sufrieron los músicos de Pearl Jam y los aconsejamos: si quieren recuperar ingresos pronto, pueden comenzar por volver a Argentina y hacer una serie de recitales.