RESEÑAS

La era de la madurez

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Reencuentro

Desde el viernes 26 de junio de 2009, cuando despidieron su tercer disco “Estas listo para esto” -2007- en el ND Ateneo, que el trío de punk pop no se presentaba con un show propio en Capital Federal. Es por eso que sus fanáticos esperaban con ansiedad el concierto.

Los músicos, a su vez, tenían la necesidad de mostrarse ante su gente después de su participación en el show a beneficio de 2km x Sida, el 13 diciembre. Si bien el jueves iniciaron el “Summer free tour” en Punta del Este (continuó por Mar del Plata y Pinamar), tocar en Capital les generaba una locura mayor. No es menor mencionar que por la grabación de su disco “Ya era hora”, en el 2009 no tocaron con la continuidad del 2008.

Más allá que la fecha elegida no era la ideal (inicio de la segunda quincena de enero), el público se había hecho presente en buen número. Éstos, que rondan entre los 13 y los 18 años, aguardaban con calma el ingreso al local. Una vez dentro, los aullidos femeninos empezaron a tomar protagonismo especialmente cuando los Infierno 18 estaban a segundos de subir.

El grupo formado por los primos Taranto, Tomás (guitarra voz) y Nicolás (batería), y Sergio Munich (bajo y voz) comenzó el show con dos canciones de su reciente disco: “Nada” e “Inevitable”. De movida, sonaron ajustados, contundentes y claros, demostrando su notable crecimiento.

Si bien el set list se centró en sus dos álbumes más recientes, varios de sus fanáticos pedían por canciones de sus primeras épocas como “Ella lo hace” o “Billetera”. Cuando intercalaban estas viejas melodías con las nuevas se podía percibir esta madurez.

Comunión

Por más que Tomás lleva la voz cantante del grupo, Munich es quién más transmite, no sólo por su actitud rockera sino por su energía infinita (vale aclarar que Sergio estaba con fiebre). Sin embargo, Nicolás, detrás de los parches, es el que recibe las mayores ovaciones por parte de sus seguidoras.

Mientras los niños disfrutaban de composiciones como “Solucionando problemas”, “Fácil, “Dando vueltas” y “Hoy”, los padres seguían los pasos de sus chicos de cerca (a más de uno se lo vio en el medio del tumulto).

Los músicos estaban pendientes de su público y los hacían participar constantemente (les pedían palmas, voces y celulares encendidos). Siguieron luego con el muy buen potpurrí instrumental que realizaron de Blink 182 (“Nuestro humilde homenaje”, aclaró Tomás).

El punk simplón y adolescente de “Perdiéndonos otra vez” y “Malos aires”, que tanto recuerdo les trae (como dijeron el sábado), derivó en melodías más trabajadas y armoniosas como “Lo que tengo” (según la banda, su primer hijo) y “Víctimas adolescentes”. La línea ascendente del grupo recién está comenzando.

No le será fácil a Infierno 18 desprenderse del mote que cuelga sobre sus espaldas. Podrán sonar profesionales, podrán componer canciones atractivas y podrán desenvolverse muy bien en escena. Sin embargo, deberán pasar varios años para que se los considere por lo que realmente valen. En estos últimos tiempos, la banda ha madurado en demasía, por lo que no les será difícil conseguir el prestigio que aún no han logrado. El tiempo dirá.

Redacción ElAcople.com

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