Hechizo de reggae

Dicen que CLARIBEL tiene apariencia de anciana y que anda descalza por las noches buscando un poco de entretenimiento. Que tuvo un affair con Mr. T, y algunas disputas con el Chapulín Colorado. Que su mirada es penetrante y que sus dulces encantos de humo espeso son irresistibles. Lo cierto es que CLARIBEL, aburrida de la rutina y con sed de diversión, se hizo presente el sábado en el barrio de Belgrano. Allí dio el gran salto, su debut en público, y demostró sus tan difundidas habilidades.

Bastaron sólo unos minutos para que melodías con aires jamaiquinos captaran la atención de los allí reunidos. Con gran tranquilidad –nada de los nervios del debut- y buen humor, se dejó llevar. Y todos los allí presentes hicieron lo propio, moviendo lentamente las cabezas, luego los pies, y casi sin darse cuenta, empezó un bailecito pausado.

Al ritmo de un pegadizo reggae los cuerpos se fueron soltando, y casi como flotando, con una suave caricia percusiva, todo comenzó a tomar forma. Canciones hermosas en su simpleza, con estribillos de esos que se meten por dentro, eran gozados por ella, CLARIBEL, y por ellos, los que estaban admirándola.

Promediando la noche las almas se fueron elevando, los cuerpos calentando, y las manos no dejaban de aplaudir, casi inconscientemente. Tal vez haya sido por Mota, tal vez por la cerveza, o simplemente por la felicidad de estar viviendo un momento especial, entre amigos.

Un “Fisurita” que andaba por ahí con una botella bajo el brazo se enamoró de “La china”, que bailaba sola al son de unas melodías rapiditas símil película de vaqueros. Luego un mantra, una “Invocación” vaya a saber uno a qué dios, un cuelgue y una nube.

Hubo un momento en el que CLARIBEL se puso un tanto nostálgica, quizá recordando a algún viejo amor (¿Mr. T?). Y “Lejos del mar” se confesó a su audiencia: “Por eso canto, pa’ consolar a este pobre corazón”. Hombres y mujeres cayeron rendidos a sus pies, y ella, confiada y radiante, les regaló una última canción. Todos, ella también, quedaron extasiados y felices. También un poco borrachos.

CLARIBEL MOTA salió airosa de su primera presentación en público. Todo estuvo dispuesto para que sea una noche especial, y así lo fue. Un consejo: si te la cruzás, seguila, ella sabe cómo divertirte.