RESEÑAS
Funkadélico

¿Vieron que en el noticiero cada tanto se ve una noticia del estilo Chicos ricos y bien hacen destrozos? Bueno, IKV es un poco eso: dos chicos con ciertos beneficios que querían romper un poco con el esquema habitual del rock nacional. ¿Y saben qué? La verdad que lo hicieron bien. ¿Hay que ser un reventadito de la calle para tener credibilidad? Tal vez al principio no haya sido así, pero hoy IKV se ha transformado en la banda cheta por excelencia. Y eso está muy bien. No todos tienen que ser fan de La Renga.
La banda nunca se separó del todo; Dante y Emmanuel siempre fueron amigos y nunca se despegaron. Incluso en el transcurso de sus carreras solistas solían invitarse para recordar viejas épocas. Era un secreto a voces su regreso: todos sabían que iba a suceder.
Quieran o no, son nuestros Beastie Boys. Hicieron una coctelera de estilos impensada pero siempre en plan banda. Porque son hijos de músicos, no pueden ir solo con una bandeja y una Mac. Dante y Emma tienen sus guitarras. Detrás, más guitarras, más percusiones, más voces, más teclados. Todo más.
El show comienza con Chaco, y sigue en una línea bailable: Apocalipsis wow, Jugo, Jaguar House, todas en versiones prolijas y cuidadas. Pensando en el groove, en el baile y la música negra. Pensando en el período donde habían puesto fin a su carrera la primera vez. Tal vez en los primeros años tendrían un acercamiento más hardcore y desprolijo hacia todo. Pero este no es el evento, que funciona más bien como festival: un puñado de gente adelante realmente fanática y el resto entre famosos y gente normal que fue a ver que onda o a figurar, o solo recordar viejas épocas de secundario con amigos.
Como primer show grande y oficial de regreso es necesario pasar por todas las épocas. Hay un medley de los primeros discos con Fabrico cuero/Es tuya Juan/No way Jose que si bien nunca fue lo más interesante de la banda, son hits para recordar cómo pasaron de ser esos niños deformes a esos adultos deformes.
Emma es el que está más metido en el juego, con una traje noventoso entre ninja y cowboy, y un peinado acorde a la situación. Es al que se ve más cómodo en su papel y al que se lo ve disfrutar más. Dante tiene un papel más serio; algo así como representar el hip hop en tu cara. Pero, curiosamente, los momentos más atractivos se dan cuando se ven sus dotes musicales, especialmente como guitarrista. Porque es un buen guitarrista, de la escuela Hendrix pero más soul.
Sus habilidades como músicos le dan dinamismo a su propuesta, como en Virgen de riña: el momento más psicodélico de la noche con la banda zapando. Así que no se los puede tildar de solo gritar incoherencias detrás de una base de batería.
La banda funciona compacta. No distrae del papel de los protagonistas pero tampoco pasa desapercibida. Para tocar esta música tenés que entenderla. Que estén Sergio Verdinelli en la batería y Matías Rada en la guitarra no es pura casualidad: son músicos que han tocado en muchas bandas y de diferentes estilos. Si bien la transición entre géneros no es tan de golpe, de todas formas es necesario llevarla con fluidez.
Porque hay gente del rocanrol que no pertenece al vip, Dante pide un pogo como el de los 90. Mi Chevy y mis franciscanas y Remisero logran el espíritu caótico a lo Janes Addiction (¿cuánto les deben las bandas argentinas de los 90?) y la gente que no frecuenta Palermo Hollywood se deja ver y la polvareda se levanta.
Y luego está el momento donde todo se junta y no hay separación. Porque en definitiva, sea pogo, sea lento o sea sensual, a todos les gusta bailar. Y ellos realmente hacen buenas canciones para mover el coolo. Si. Tocaron esa y Jenifer del Estero, y cerraron con Abarajame. Punks con cresta y muchachos con camisitas Polo siguiendo ese pseudo grito de guerra del barrio chino. El que dice que la música no une, se equivoca
Eran hiteros pero nunca fueron masivos. Eran exitosos pero en el país nunca los quisieron mucho. Quizás por intentar hacer cosas diferentes y agarrar estilos en un tiempo que no te permitía hacer eso musicalmente. La eterna mentalidad que lo de afuera siempre es mejor. IKV lo hizo lo mejor que pudo y estuvo bien. No son la última revolución musical, pero si buscás baile y diversión, hoy por hoy son la mejor opción para ese menester.
1 Comentario
Tenés que estar logueado para escribir un comentario Iniciar sesión