RESEÑAS
Fórmula explosiva

Sutiles arreglos
Cuando el reloj marcaba 21:50hs, se abrió el telón y LA MISSISSIPPI apareció en escena. A los 15 segundos de haber iniciado con “San Cayetano”, la luz del escenario les jugó una mala pasada (se cortó). Entonces RICARDO TAPIA (voz, armónica y guitarra) -con toda su experiencia- saludó a su público y se rió de lo sucedido.
Este formato acústico-intimista le daba otro vuelo a las canciones. Los primeros once temas se desarrollaron de esta forma. TAPIA comentó que hace mucho tiempo que no tocaban en Capital, pero que sí lo habían hecho por el sur, en reiteradas oportunidades. Continuaron con “Un día feliz” y “Ella” (a pedido de uno de sus fans).
RICARDO hizo una referencia acerca de los pocos lugares que hay para tocar, diciendo que mucha de la gente que trabaja en estos locales, temió en algún momento por su laburo. Y agregó: “Por suerte se está solucionando”. Luego del rockero “Canción del pescador” le siguió el festejado y bailado “Obrero del amor”, en donde la masa comenzó a interactuar con la banda.
El set acústico se destacó por el constante cambio de instrumentos (bandoneón, flauta, rastrillero, saxo, más los instrumentos clásicos), todos combinados de diferentes maneras. También se diferenció del momento eléctrico, por ir variando los climas del show (temas lentos, bailables, rockeros).
Los primeros acordes de “El detalle” hicieron levantar a la gente y disfrutar a pleno. A la hora de un clásico como el “Blues del equipaje” (versión distinta) la gente ya estaba encendida y con ganas de pasarla bien. Con una frase, TAPIA mostró cuan distendido estaba el grupo en la fecha del sábado: ”Hoy es una noche dedicada a hacer lo que se nos canta las pelotas…, y es lo mejor no?”. Luego siguieron con “Tres palabras” y “Piso de madera”. Para esta canción uno de sus saxofonistas demoró unos segundos en volver al escenario), entonces RICARDO lo bromeó diciendo que tenía problemas gástricos.
Como nos hizo entrar…
“Testigo” y “Nocturno a mi barrio” fueron las dos composiciones finales de esta parte. Para esta última, TAPIA se quedó sólo con su guitarra y armónica. Se lo dedicó a su madre (que falleció hace unos años) porque ella era fanática de ese tema. Anteriormente RICARDO nos engañó afirmándonos que este era el primer show completamente acústico en 16 años del grupo. Pero luego de estas dos canciones, el concierto eléctrico se adueñó de la escena y sorprendió a unos cuantos. A algunos como yo por ejemplo, que no esperábamos ese cambio. La gente en general se puso de maravillas y corrió algunas mesas para comenzar a bailar.
El “ponga huevo MISSISSIPPI…” de sus fans fue entonando como previa al inicio del primer tema eléctrico: “Ermitanio”. Canciones como “Lejos de casa”, ”Veinte chicas veinte” y ”Perro guardián” produjeron un rotundo cambio en el ánimo de los espectadores.
Habían dejado esa actitud pasiva (medianamente participativa), por la de una entrega total hacia su agrupación. TAPIA también ayudó a ello, ya que sus repetidas arengas eran rápidamente captadas por los asistentes. También comparó el paso del acústico al eléctrico, como el paso de una ducha fría a una ducha caliente. No estuvo muy original, no?
Cerca de la puerta de emergencia, una chica que llevaba una botella de cerveza se tropezó con un escalón y se cortó la mano. Este comentario lo hago porque no saben cuanta gente participó para curar y limpiar lo ocurrido con la señorita. Trabajaron alrededor de cinco personas, en un hecho que anterior a lo de Cromañón no hubiera causado la mínima atención. LA MISSISSIPPI estaba descargando “En busca de pleitos” en el momento que sucedió esto.
Con “Mi capital” y sobre todo con “Ahora vengo” (interacción a full entre su líder y sus fans), la temperatura en el local estaba alcanzando picos altos, aunque no los más elevados. Lo mejor estaba por venir.
Mira vos quien está…
Se podía observar un público muy variado en la noche del sábado. El disfrute era para todos por igual, sin límite de edad. Melodías con la onda de “El fierro”, ”El municipal” y “Mala transa”, no necesitan ni requieren ningún tipo de documento para poder bailarse. Luces prendidas durante los estribillos, aplausos del público acompañando la canción, salto y pogo amigable cerca del escenario, eran algunas de las cosas que pasaban durante estos últimos momentos del show. El grupo dejó las tablas por primera vez, para regresar en apenas tres minutos. 1“Ole, ole, ole, MISSISSIPPI” se escuchó con insistencia durante ese intervalo.
JUAN CARLOS TORDO (baterista) viajó este domingo hacia España para arreglar algunas fechas allá. TAPIA lo comentó y sus seguidores le dieron su apoyo. Los dos bises iniciales, ”La danza de la lluvia” y ”Un trago para ver mejor”, dejaron encendidos a todos, para luego irse del escenario nuevamente. El final llegó de la mano de un invitado, el PITY de INTOXICADOS, interpretando el lento “Todo otra vez” y el clásico más importante: ”Café Madrid”. Ya se imaginaran como estuvo La Trastienda en esos instantes. A las 23:35hs se despidieron hasta una próxima oportunidad, la cual seguramente volverá a convocar a todos los presentes de la noche.
Los fanáticos de la buena música tuvieron el gusto de presenciar un gran concierto. 25 canciones recorrieron parte de la discografía del grupo, dejando más que contentos a sus acérrimos fanáticos y más que sorprendidos a sus nuevos fieles. Todas las variantes del blues estuvieron girando por el barrio de San Telmo. Un grato momento pasamos todos, sin duda.
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