Fiesta en un kuartito

El show estaba anunciado para las once y media de la noche. Cuando habían pasado quinces minutos de la medianoche, se abrieron las puertas de Ruca chalten. En esos cuarenta y cinco minutos, todos los que ansiaban entrar pudieron escuchar parte de la prueba de sonido de RADIO ROOTS .
Todo sonaba muy bonito, pero hacía frío y queríamos ver a ambas bandas en escena.

Una y media de la mañana. El reggae salía por los parlantes, algunos tomaban cerveza, otros gaseosa, algunos mate. Pese a que a todos consumíamos cosas distintas, el objetivo era el mismo: Escuchar Politiqueros, el primer disco de RADIO ROOTS y ver el show de UN KUARTITO, quienes continúan presentando su placa No Pares.

Cuando la paciencia se iba agotando

RADIO ROOTS subió a escena con un propuesta que llamó la atención por su prolijidad y dinamismo. La noche era fría y la paciencia de los presentes se iba agotando pero el grupo supo entretenernos. Una versión de Oye mi bomba fue lo primero que escuchamos de esta banda para después conocer Vibra ,uno de los temas que forman su disco debut.

Bases grabadas, elementos electrónicos, reggae, ska e instrumentos afinados dieron como resultado un presentación prolija, que contó con más aciertos que errores.
Una buena propuesta para entrar en calor y para seguir de cerca.

Para no parar

UN KUARTITO acaparó el escenario a las tres menos veinte de la mañana, tras veinte minutos de finalizado el primer show.
El primer tema -una introducción autorreferencial- alcanzó para que Ruca Chalten se convierta en una fiesta. Automáticamente se inició un bailecito simil pogo , cerca del escenario, en donde todos los presentes revoleaban pataditas para todos los costados.

La agrupación pidió que la gente arme la lista. Por eso sonaron temas como Mierda de ciudad y la propia versión de Stand by me. Además de repasar su discografía, tocaron temas de última placa No pares, como Prende y Vivimos.

Y la banda siguió sonando…

A lo largo del set, los integrantes fueron rotando la interpretación de los instrumentos. Su baterista EMILIANO se hizo cargo del micrófono mientras que MARTN, el bajista, hacía lo propio con la batería. ¿Su bajo? En manos del tecladista JAM PIER OHOLEGUY. Aunque después cayó en manos de ANA SOL, la percusionista. Y la percusión la hacía MARTIN, el bajista.

¿Se perdieron? Si, también costaba seguirlos en el escenario. Lo bueno de tanta rotación es que en ningún momento la banda perdió el brillo que venía mostrando ni la complicidad para con su público, ya que el grupo se divirtió y consiguió que la gente, además de bailar, se ría con ganas.

Mezclas de ritmos y elementos dieron como resultado dos propuestas entretenidas y prolijas. Carisma, buenas bandas, ganas de divertir y divertirse llevaron a que Ruca Chalten sea una muy buena velada en un pequeño habitáculo. Una fiesta en un kuartito.