RESEÑAS
Estrellados al ajillo

La diáspora ricotera ofrece diferentes variantes para llenar el enorme vacío dejado por la separación de Patricio Rey. Las propuestas más firmes son las carreras solistas que emprendieron los cabecillas de la banda: el Indio Solari y Skay Beilinson. Pero hay una tercera que no es muy tenida en cuenta, y que es tan sólida y tan buena como las de los líderes ricoteros. Ésta es la que ofrece Sergio Dawi, quien supo ser el saxofonista de la agrupación platense durante catorce años.
Niceto fue el lugar elegido para celebrar el lanzamiento del segundo disco de Los Estrellados. El show estuvo basado en su totalidad en la presentación de su nuevo disco, “Quijotes al ajillo”, destacándose temas como “Quijote”, “El sapo” y “Los sin tierra”, aunque no faltaron canciones del disco debut, “Estrellados” (2004), como “Fortuna” o “Ruleta rusa”, y temas reversionados, tales como “Fiesta” y “Colmillo”.
Sergiose lució con el saxo, por supuesto, pero también con su dinamismo arriba del escenario. Sin ser demasiado histriónico, le fue marcando a la perfección el camino a sus músicos. Su voz es algo extraña y bastante particular. Entre el público no faltaron las comparaciones: “se parece a un duende”, “es igual al Topo Gigio”. Lo cierto es que se las ingenia para cantar y lo hace bastante bien, imponiendo su propio sello.
El cierre del show estuvo a cargo de “Gato negro”, el tema que cantan a dúo Dawi y el Indio Solariy que ya está sonando en todas las radios. Pero una vez que la banda se retiró, todos se quedaron en sus lugares entonando el ya clásico cantito: “solo te pido que se vuelvan a juntar”. Sergio regresó a escena y con un Sería un gusto a modo de presentación del siguiente tema, agregó: Ahora les pido que vuelvan a bailar. Enseguida comenzaron los bises, de la mano de canciones de Patricio Rey. “Aquella solitaria vaca cubana”, cantada por el guitarrista, y “La bestia pop”, ejecutada de manera instrumental, hicieron delirar a los presentes, en especial esta última, en la que Dawi brilló con su saxo.
La banda se despidió y muchos comenzaron a retirarse, pero faltaba la gran sorpresa de la noche. Un grupo de chicos comenzó a pedir “Jijiji” yla banda volvió a escena para darles el gusto. Esta canción también fue tocada instrumentalmente y, obviamente, desató “el pogo más grande del mundo”.
Luego de cuatro años de ruedo, Los Estrellados ya están consolidados como banda y demostraron todo su potencial con una propuesta que apela a la diversidad musical, incluyendo sonidos electrónicos muy bien ejecutados y, por supuesto, mucho saxofón. Al incluir temas de Los Redondos, Dawi dio una muestra eficaz de que nada sirve la pose de no tocar las canciones que la gente quiere oír y obligar a todo el mundo a escuchar sólo sus composiciones. La felicidad en los rostros de la gente al retirarse del recinto así lo certificó.
Tenés que estar logueado para escribir un comentario Iniciar sesión