Están de vuelta

Por Daniel Grosso | 16 diciembre, 2008

A tan solo dos días de la presentación de los californianos, la producción decidió trasladar el evento del Teatro Flores a Súper Rock. La principal causa era que la venta anticipada no había cumplido con las expectativas; es por eso que resolvieron con buen criterio llevar al show a un local más pequeño. Eso sí, muchos chicos no estaban enterados del cambio y tuvieron que ir de lugar a otro.

Intrascendencia

Cigarro Mojado comenzó su participación ante escasos espectadores, que observaron con indiferencia el set, lo cual repercutió en el ánimo de los músicos, ya que deseaban otra recepción. Pese a algunos inconvenientes con el audio, supieron sobreponerse ofreciendo un digno concierto. Mostraron canciones propias como “Nada importa”, “Desde el cielo” y “How many…”, de su disco “El tiempo”, aunque la perla del show sería la versión más acelerada de “La respuesta es fácil”, de Massacre, que estará incluida en un futuro tributo a la banda de Wallas y compañía.

¿Qué los uruguayos de Silicon Fly no hayan brindado una función a su altura fue su responsabilidad? En lo más mínimo, ya que han demostrado a lo largo de este año que sus performances son de alta calidad. En esta oportunidad, un sonido muy distorsionado y poco nítido no los ayudó. Tanto la banda como la adorable voz de Guillermo Savoi no pudieron apreciarse en su esplendor. “Find a way” y “Nothing left to say”, dos bellas canciones que sufrieron con estos obstáculos. Por nivel musical, hubieran merecido mejor suerte.

La gente de Otra Visión, a pesar de ser la agrupación de menos renombre, fue la encargada de cerrar esta etapa. En cuanto al set, podemos decir que sonaron mejor que los grupos anteriores, aunque su estilo primitivo y la desprolijidad en las voces son dos factores a mejorar para este trío de Colegiales. Su baterista, Ashi, es el que mantiene al grupo en pie a pura actitud y presencia escénica.

Sí. son ellos

Cuando el reloj marcaba las 21:55hs y sin demasiados misterios, los Face To Face subieron al escenario. Su cantante y guitarrista, Trever Keith, saludó a su gente y comentó que venían desde California, para luego largar con el primero de los tantos clásicos que pasarían: “Walk the walk”. Al grupo se lo escuchó compacto desde el comienzo, aunque con un sonido algo bajo que iría tomando forma hasta llegar a un buen puerto en la cuarta canción. Sabiendo de la dificultosa acústica de Súper Rock, consiguieron un muy buen audio.

Después de tantos años de espera, era de esperar que la emoción de sus fanáticos fuera una de las claves del concierto. Cantaban las canciones de punta a punta o coreaban las melodías de las guitarras con el recurrente “oh…”, con una pasión tremenda. “Struggle”,“You lied” y “Ordinary”, algunas composiciones en donde la participación de la masa tomaba un real protagonismo. Para que estos sentimientos se exterioricen fue fundamental el cambio de local, pues con los espacios libres del Teatro Flores jamás hubiera existido esta unión. En la pista de baile el pogo se vivió a mil. Y ni que hablar con “You’ve done nothing”.

Otra vez en el ruedo

Tras su separación, en septiembre de 2004, decidieron de común acuerdo regresar en abril de este año para volver a tocar juntos e interpretar viejas canciones. La lista de temas tiene mucho que ver con su disco en vivo, “Live” -1997-, o su compilado “Shoot the Moon: The Essential Collection” -2005-. Además de Keit, se acoplaron los históricos Chad Yaro (guitarra) y Scott Shiflett (bajo). El lugar de la batería lo ocupa Danny Thompson, en reemplazo de Pete Parada, que actualmente toca en The Offspring.

Trever, su líder, trató de mantener a sus fans activos, haciéndolos participar a través de voces o de palmas. Se lo vio con mucha energía aunque un tanto demagogo. Con su personalidad dejó en un lugar secundario al resto, a pesar de que Chad y Scott ofrecieron lo suyo.

En el medio de “I’m trying” mostraron su costado metalero intercalando un acorde de Iron Maiden que los espectadores supieron reconocer. Igualmente el desborde se produjo con himnos punk rockers como “Complicated”,“A-OK” y “It’s not over”.

Los cánticos enfervorizados de sus fans exigían una vuelta del grupo. Hasta que una persona de la organización se plantó frente al micrófono y dijo: “Acá preguntan si quieren más”, consiguiendo la respuesta afirmativa de todos los presentes. “I want” y “Bikeage”, el cover de Descendents, las dos melodías finales. Los aplausos espontáneos y sostenidos demostraron