RESEÑAS
Equipo grande

Antes de que el concierto arrancara, ver algunas situaciones permitía entretenerse, aunque sea un poco. Un vendedor de golosinas que despachaba petacas de licor de modo clandestino; una chica en pijama, desafiando al frío, en la platea alta; una pareja de cincuentones fumando marihuana; Yayo, el cordobés de Videomatch, junto a su familia, comiendo hamburguesas y esperando por el grupo liderado por GUSTAVO CORDERA.
El escenario lucía un juego de luces de colores de buen gusto, desplegadas a lo largo y ancho del mismo. Y también tres pantallas; una en el centro, y las otras dos en las puntas. El campo estaba dividido por unas vallas, que formaban un camino libre en el medio de él. A los costados del escenario, había dos grúas.
La noche fue fría, y el cielo nublado de la cancha fue atravesado más de una vez por un avión.
A las nueve en punto, finalmente, apareció BERSUIT y comenzó el show con un compilado de canciones, entre las que se encontraron “Sin son”, “La papita” y “Ruego”.
El arranque, entonces, fue movido hasta que hicieron “Diez mil”.
Luego se sucedieron canciones más tranquilas, que cambiaron el clima festivo del inicio. La primera de ellas fue un estreno, que en su estribillo dice que “no hay nada más antiecológico que un infeliz”; fue introducida por un video, acompañado por un solo de bandoneón, y contó con un cambio de vestuario de los músicos, que dejaron sus clásicos pijamas y lucieron unos impecables trajes y sombreros tangueros.
Antes de arrancar con “Desconexión sideral”, CORDERA saludó al público: “Buenas noches, parece que se agrandó la familia, qué polvo tan lindo”.
Mientras tocaban “Murguita del sur”, una piba le dijo a una amiga que a pesar de que no sea su banda preferida, BERSUIT tiene canciones que le resultan muy lindas, que le gustan muchísimo.
El primer parate del recital fue amenizado por la voz de ELIZABETH VERNACI, que, entre otras cosas, dijo que estaba prohibido “arrojar zapatillas al escenario, que no sean 40, 41 o 42; apoyarse a la minita de adelante o manotearle el bulto al flaco de atrás; y fumar esa cosa que te pone loco”. Además, expresó unos agradecimientos de tono irónico a empresas como Repsol, Botnia y Ledesma, y al Gobierno de nuestro país.
Mientras el público reía de los dichos de VERNACI, apareció una comparsa con un cartel enorme que decía “No a las papeleras”, y volvió la banda para hacer “Madre hay una sola”. CORDERA aprovechó la canción para mandar “un abrazo para los mapuches, guaraníes y tobas”.
Después volvió el baile y la fiesta, de la mano de temas como “El viejo de arriba”, “El baile de la gambeta” y “Venganza de los muertos pobres”, que contó con dos tipos bailando capoeira.
El tema “Sencillamente” contó con la participación de VICENTICO, primer invitado del show, que cantó a dúo con CORDERA. La canción dio el pie para el set acústico de la noche.
La banda se trasladó a la punta de la pasarela abierta entre en el campo para hacer tres canciones: “Al olor del hogar” —que contó con la participación de CHARLY BIANCO, primer guitarrista del grupo—, “Mi caramelo” y “Un pacto”. Seguramente, este fue el momento de mayor emoción del concierto.
El tramo final del recital estuvo marcado por el baile y agite, con canciones como “Tuyú”, “Yo tomo” y “La bolsa”. Y no faltaron “La argentinidad al palo”, con la participación de LITO VITALE en teclados, y “Sr. Cobranza”, en la que CORDERA agradeció al CABRA de LAS MANOS DE FILIPPI por componerla.
Después de hacer “Se viene”, en la que SUÁREZ y el CÓNDOR, los dos coros de la banda, hicieron lo suyo arriba de las grúas, moviéndose por encima del campo, CORDERA agradeció al público por el cántico de “Copamos River la puta que lo parió”, y dijo que “así, copando River, le respondemos a la envidia y la mala competencia de medios y gente, que dijeron que esto iba a ser un fracaso. Esto es maravilloso, y no lo vamos a olvidar nunca”.
La sección erótica del show la dieron el cantante y los dos coros, mostrando y moviendo sus culos en “Comando culo mandril”. Y después algunas de las chicas del público también, pero con sus tetas en “Hociquito de ratón”.
Las últimas dos canciones del recital fueron “¿Qué pasó?” y “El viento trae una copla”, que sirvieron para cumplir por completo con la lista que la gente votó en ¿Cuál es?, el programa de la Rock and Pop.
BERSUIT VERGARABAT llegó a River y, contra lo que indicaban rumores y expectativas, metió más de 60.000 personas, insertándose en el exclusivo grupo de las bandas nacionales que logran llenar un estadio.
Ofreció un show con diversos climas, y que, más allá de algún que otro problema de sonido, les permitió irse ovacionados por el público.
Según la agenda de la banda, este fue el primer y único recital que darán en el año en Argentina; seguramente, después de dar semejante show, su gente los va a extrañar y va a esperar otro más con ansiedad, al palo.
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