Entre cannibales

Con una accidentada gira sudamericana, la que incluyó robo de equipamientos en Colombia e interrupción del show por parte de la policía debido a una batalla campal en la puerta del recinto, suspensión sobre la hora del concierto venezolano por parte del gobierno -con centenares de fans en la puerta del lugar-, junto a otros altercados como una intoxicación por alimento en mal estado para algunos integrantes, la leyenda del death metal oriunda de Tampa, Estados Unidos, volvió a presentarse en Buenos Aires.

Mucho más alejados de los incidentes nombrados anteriormente, el show porteño se desarrolló con total normalidad y desde temprano el barrio de Flores se fue poblando de visitantes. Previo calentamiento del escenario por parte de los locales EXTERMINIO, SECTA, DEMENTARIA y AND NOT, el lugar de a poco se fue colmando de gente.

Tal es su costumbre, el quinteto formado por GEORGE CORPSEGRINDER FISHER en voz, ALEX WEBSTER en bajo, PAUL MAZURKIEWICZ en batería, junto a PAT O’BRIEN y ROB BARRET en guitarras, a lo largo de poco más de una hora, dio un concierto taladrante, en donde se apreció una precisa ejecución de los instrumentos, donde más allá de la velocidad extrema que caracteriza al estilo, no se notaron fisuras.

Con un gran despliegue escénico, en donde no faltaron los “helicópteros” de melenas por parte de los músicos durante todo el show y una muy buena calidad de sonido, el grupo se paseó por clásicos de todas las épocas, como el caso de ”I cum blood”, “Murder worship”, “Make them suffer”, “Five nails through the neck”, “Stripped-raped & strangled”, “Staring through the eyes of the dead”, “I will kill you”, “Disposal of the body”, “Fucked with a knife” , junto al clásico de clásicos: ”Hammer smashed face”.

La gente disfrutó a pleno de la presentación, demostrando devoción hacia la banda en furiosos bailes cargados de violencia, que en varios casos terminaron con algún rostro ensangrentado en las piletas de los baños. En pocas palabras, una brutal presentación que quedará marcada a fuego en la cabeza de todos los que estuvimos ahí presentes.

CANNIBAL CORPSE nos visitó por cuarta vez, y demostró que todavía tienen cuerda para rato. Esperemos que en los próximos años volvamos a tenerlos por estas tierras, para que hagan lo que mejor saben hacer: dejar todo en escena.