Encuentro en la noche musical

Con inconvenientes comenzó la noche del viernes en Bocephus. A último momento se confirmó la deserción de TIMMY O’ TOOL por problemas con la garganta de su cantante, el LARVA. Así las cosas, iba a faltar la potencia rap/hardcore/metalera y el despliegue a los que nos tienen acostumbrados estos viejos conocidos del rock under con disco nuevo, “Confusión Rock”.

CUNDEY MOLEN se hizo cargo de la música en el lugar. ¿Será el grupo de rock argentino actual con el nombre más raro?. Puede ser, suena a nombre de cacique indígena o algo por el estilo pero no lo es. Hace referencia a Dean Cundey y Gerald Molen, directores de cine medianamente conocidos. Todos los días se aprende algo.

Musicalmente, podríamos arriesgar que hacen rock de sonido duro pero con melodías, armonías y canciones cuidadas (¿se acuerdan del rock alternativo? Bueno, algo así…). Entonces, aunque suenan fuerte no dejan de preocuparse porque la canción recorra un rumbo melódico con matices y sensibilidad.

El trío formado por JUAN MANUEL en guitarra y voz, DAMIAN en bajo y SEBASTIAN en batería, repasó temas de su Ep, “Cundey Molen”, en un show poderoso. Suenan realmente bien, pero si bien tienen buenas interpretaciones y las canciones demuestran trabajo, no se apartan demasiado del resto de los grupos que incursionan en su estilo y no logran un sonido realmente personal y una propuesta distintiva.

Ubika en su lugar

“Uso negro por fuera porque es negro como me siento por dentro” decía MORRISSEY en la canción ”Unloveable” (Inamable, esa palabra/invento tan explicativa de la falta de ánimo y la desesperanza interior). UBIKA subió de negro al escenario. Ellos también, negros por fuera y negros por dentro. Sus canciones suenan a desesperación, a gritos, a confusión, a angustia contenida que se revela con la fuerza de lo incontenible. “Camino desvariando y siento esa extraña sensación de estar durmiendo” dice “Semillas”, canción con la que abrieron su show.

JULIETA tocaba la guitarra y dejaba femineidad en la presencia, las voces y las palabras de UBIKA, esa sensibilidad y esa tensión femenina que tanta falta le hace al rock local, a veces misógino, otras simplemente machista. ENRIQUE y MARCOS, bajo y batería respectivamente, formaban una base precisa y ajustada, dando forma al sostén principal de las canciones del grupo.

“Tengo que salir de mí y volar” decía “Irreal” y eso es Ubika. Es escapar a cualquier lugar en una canción que vaya rápido, que consuma el tiempo con rapidez; una canción con la suficiente velocidad y fuerza como para dejar atrás al mundo y a uno mismo, sólo para conseguir lo que uno quiere y mirar todo de lejos. Entonces, para escapar, aparece el punk rock melódico y no tanto, la simpleza del rock y cierta sensibilidad pop escondidas detrás de cada canción.

Junto a temas como “Taquicardia”, “Pasión Suicida” o “Espejos”, de sus discos ”Eléctricamente” (’00) y ”Kapelusz” (’02) también presentaron nuevas canciones como “Caja Negra” y “Rayos y experiencias”, por el mismo camino musical por el que vienen transitando, del futuro disco del grupo, titulado ”Antidisturbios”.

Con dos propuesta tan iguales como distintas, CUNDEY MOLEN y UBIKA buscan abrirse paso con canciones personales y fuerza viva. Los primeros utilizan el rock como mejor herramienta para transmitir su sentir y los segundos se destacan del resto del panorama punk local a partir de logradas y encantadoras letras y por su propuesta musical.