En las puertas del Cielo

La espera se hizo larga. A pesar que el recital estaba avisado para las 21, hasta las 23:30 no se escucharon los primeros acordes. Y fueron los acordes de EL MENDIGO, banda que desde Villa Urquiza estuvo muchas veces como telonera de LA COVACHA. A pesar de no contar esa noche con el saxofonista, deleitaron con su música a los pocos presentes en Cromañón con temas como ”Bienvenidos al infierno”, ”Sistema” y ”Sin hilo”, versión del clásico de LAS PELOTAS.

Pasadas las doce y media subieron al escenario los chicos de LA PISTRACA, banda que con mucho talento superó las expectativas haciendo un show corto pero eficaz. ”Alien Duce”, cover de LOS REDONDOS, cerró la noche de los teloneros.

La impaciencia ya era muy grande, la gente que más temprano había llegado seguía gritando por la banda que habían ido a ver. Y fue así que acercándonos a las 2 de la mañana salió a escena LA COVACHA. ¿Qué decir de esta banda? Sin duda los quilmeños saben conquistar a su público: absolutamente nada de demagogia desde el escenario, ellos se limitan a hacer una música que llega muy adentro, sin dejar de lado la fuerza que un rocanrol necesita.

La apertura fue con ”Sacudirán”, para continuar luego con ”Me juego la cabeza” y ”Venir andando”. Las bengalas eran incontables, las numerosas banderas no paraban de agitarse al compás de lo ejecutado por la banda liderada por SALVADOR TIRANTI en voz, LISANDRO TIRANTI en bajo, HERNAN MONTEAGUDO en batería y SEBASTIAN FERNANDEZ y PABLO MARTINEZ en guitarras.

La excusa de este recital era presentar el nuevo disco de la banda, titulado ”Detrás Del Cielo”. Disco en el que se nota una gran evolución musical si se lo compara con ”Por El Mismo Camino”, el trabajo anterior. Obviamente predomina el rocanrol, pero no por eso se abandona el reggae u otros géneros más tranquilos pero siempre efectivos.

Luego de ”La venda”, el ska ”White Trash” causó la euforia de los fanáticos de SUMO. SALVADOR anunció un intervalo, no sin antes tocar el primer corte de difusión de su disco, ”¿Adónde es que voy?”

Es para destacar el aguante de la gente que se acercó al lugar. A pesar de no estar lleno, los presentes no dejaron un minuto de gritar y alentar a su banda, siempre acompañados por las infaltables bengalas y numerosas banderas. ¿Quién no se emocionó con ”Corre, corre”, ”Cuando tú no estás” o ”Dale y dale”? ¿A quién no le vinieron ganas de gritar con ”Me pongo la “10””, ”Le prestó la vida” o ”Presagios al viento”? Seguramente esa sea una de las características más sobresalientes de LA COVACHA: saben transmitir las emociones que ellos sienten a todo el público que los va a ver.

Ya se acercaban las 4 de la madrugada y un enganchado entre ”Apago la luz” y ”El sueño no tiene color” fue el encargado de cerrar la noche. Pero siempre se guardan una sorpresa: fue así que mientras parte del público se retiraba salieron nuevamente al escenario para despedirse, esta vez sí definitivamente, con un emocionante ”Desterrado del Cielo”.

Balance más que positivo para la noche del sábado. Por el lado del público, demostraron su fidelidad a la banda. Y por el lado de LA COVACHA, un gran show con un sonido impactante, donde demostraron que quieren llegar lejos y que tienen cómo lograrlo.