En la prisión

Una hora de atraso en Loca Bohemia creó un clima en el que la previa lo decía todo: la mezcla de géneros entre el heavy de DREAM THEATER y el rock psicodélico de PINK FLOYD, indicaba el estilo del cual ellos son presos: un estilo de mezclas, un estilo difícil de describir.

Y el recorrido por el “cancionero” de la banda empezó a las 21.10, de sorpresa para a unos cuantos que no estaban en situación. Pero comenzó con la fuerza de un tema que tiene un poco de punk y un poco de rock, bajo el nombre de “Cuando el sol cierre sus ojos”. Le siguieron la casi melódica “Partidos por el medio” y “La Montaña”.

El clima: una familia. No muchas personas, tampoco muy pocas. Sentadas en mesas, tranquilas, tomando algún trago, y compartiendo lo que parecía el recital de un amigo, familiar o conocido.

Con una introducción de tango, y con un desarrollo de rock en toda su expresión, el camino se alargó con “La Viruta”, “Preso destino” y “De palmera”, en los que los integrantes de la banda le dieron un toque más al espectáculo, demostrando su pasión por la música.

Con MAURICIO VILTE en guitarra y voz, FABIAN MASCARI en bajo, ARIEL ACEVEDI en batería y DAVID LEDESMA en guitarra, los PRESOS DE ESTILO hasta se dieron el gusto de mostrar dos invitados.

La primera, llamada NURIA, con sus tumbadoras. Pero pareciera que todavía no había perdido el miedo escénico, y se mostraba un poco tímida frente al público.

En “Sin miedo ni reloj” se vio una influencia “ochentosa” en la guitarra, con un riff que hacía recordar a algún otro, pero sin saber bien a cual. Un tema que, porqué no, podría llegar a ser una marca registrada de la banda en un futuro.

Para terminar, “Nada para ganar”, donde apareció el segundo invitado -JOSE LUIS-, demostrando una gran habilidad para la armónica, que le dio al tema un tono casi blusero. Y, a pedido de un publico que conocía los temas y tenía pretensiones, “La nave”, un rock auténtico que hacía recordar en partes a LA RENGA, y en partes a PATRICIO REY Y SUS REDONDITOS DE RICOTA.

PRESOS DE ESTILO es una banda que tiene personalidad, que busca nuevos horizontes. Una muestra de la hibridez de nuestra música, con el referente infaltable de toda la fuerza eléctrica, que hubiese merecido algún que otro pogo en el camino que recorrió el sábado a la noche.