En el cielo las estrellas…

El pop y el rock se adueñaron el pasado viernes del auditorio de FM La Tribu en pleno barrio de Almagro. La propuesta pintaba interesante: una banda influenciada por THE BEATLES, que no se limita al rock y se mete con el tango y, por otro lado, un grupo pop formado hace dos años que promete ciertos toques british ochentosos.

Pasen y vean…

Cuando ya habían pasado veinte minutos de la una de la mañana, BICICLETAS salió a escena. La banda se reconoce como una banda influenciada por el pop británico ochentoso (THE CURE, DURAN DURAN, y aunque es un poco más vieja, PINK FLOYD). En abril lanzaron su primer disco “Deslízate Naranja” y aún continúan presentándolo.

En un primer momento los instrumentos sonaron disgregados, después un par de acoples y finalmente rompieron la cuerda de una de las guitarras ¿Brujas de festejo por Halloween? No lo sabemos, pero si bien hubo un par de problemitas, la gente de BICICLETAS salió airosa ya que contó con un público respetuoso que rozó la emoción hacia el final de set.

JULIO, bajo una fuerte luz blanca, agarrándose del micrófono y cargándole todo el peso de su cuerpo – muy a lo COLDPLAY- fue el encargado de llevarse todas las miradas mientras interpretaba temas como “Elefantes” y “Feliz no cumpleaños”. Ambos muy oscuros, como todas las canciones que interpretaron, con una notable influencia FLOYD, o mismo siguiendo la vertiente más oscura de RADIOHEAD.

Para el final, se vino el primer cover de la jornada: “Planet earth” de DURAN DURAN. Éste fue el “clásico tema conocido” que despierta bailes nostálgicos en los más desinhibidos, y el movimiento de patita acompañando el ritmo en los más tímidos. Si bien el público se copó un poco más hacia el final, el balance es positivo, aunque muchas veces la oscuridad de las canciones puede tornarse monótona.

Las estrellas de la velada

ESTELARES viene de presentarse en la segunda jornada del Quilmes Rock Festival. Además, están a punto de lanzar un disco –“Ardimos”– bajo la producción de JUANCHI BALEIRON. En éste contarán con la participación de ANDRES CALAMARO, HILDA LIZARAZU y GABRIEL CARAMBULA. Se jactan de su experimentación con el tango, aunque aclaran “El tango es un género muy sofisticado”, y por eso la influencia no es tan palpable como puede llegar a pensarse en un primer momento.

El tema que abrió la presentación fue uno de los tantos que formarán parte de su nuevo trabajo. Sin embargo, “Bienvenida” fue incluido en un simple que la banda lanzó a principios de septiembre. Esta especie de adelanto para los fanáticos provocó que muchos del público conozcan las letras y le den un mayor color a la presentación de temas nuevos.

“Hay noches Susana Gimenez, suele haber noches Valeria Mazza, y hoy es noche de micrófonos”.(?) ¿Habrá querido decir que los micrófonos querían ser las estrellas de la noche?
No sabemos. Seguramente, la maldición de los micrófonos fue un nuevo hechizo de alguna otra bruja, que en pleno festejo de Halloween -y a esta altura ya borracha-, continuaba esperando que la influencia BEATLE aparezca.

Todos los temas nuevos que esta banda presentó -como “Mariposas” o “Patinar”– fueron escuchados con un silencio casi sepulcral y festejados con una avalacha de aplausos o con el clásico cantito simil cancha (“vamo´vamo´……”-complete con lo que le guste).

Tras los diferentes problemas, llegó el único cover de la noche, “Pronta entrega” de VIRUS. Y si bien hay un dejo tanguero en la voz de su cantante MANUEL MORETTI, el clásico género porteño se nota de manera notable en “Camas separadas”, uno de los temas que anuncian la despedida, cuando el reloj ya pasó las tres y media de la mañana.

De esta manera se agotan los dieciséis temas de la lista y los presentes piden más. Y los bises llegan. La lista se extiende y se forma un poguito nómade que se desplaza por el auditorio. Ese fue el mayor logro de ESTELARES: conseguir que la gente se levante y disfrute de cada uno de los temas. Independientemente de esto, los oriundos de La Plata se quedan a mitad de camino y prometen más de lo que cumplen.