
ENTREVISTAS
Embajada Boliviana: «Nos gusta sorprender y revolucionar»
Embajada Boliviana retorna a los escenarios tras cuatro años de ausencia con dos únicos shows, los sábados 10 y 17 de mayo. En la previa charlamos con su cantante, Julián Ibarrolaza, quien se refirió a la vuelta y a sus problemas físicos que generaron este impasse.
«Creí sinceramente que con Embajada no podría volver a tocar nunca más, en aquel entonces, después de meditarlo algunos meses y comenzar a tratar de entender lo imposible, les dije a Cabeza, Matu, Taku y Toto que siguieran tocando sin mí, pero como gesto de duelo y de grandeza, y dejando de lado la oportunidad que se presentaba en ese entonces, (con todo a favor), coincidieron en que no seguirían tocando… ¡¡¡para esperarme!!! ¡¡¡Qué gesto, muchachos!!!», comentó el vocalista Julián Ibarrolaza en la gacetilla de prensa de regreso. Los integrantes del mítico grupo platense de punk rock habían decidido esperar a Julián en este percance con sus oídos. Con una solución posible, los Embajada Boliviana volverán a las tablas los sábados 10 y 17 de mayo, en el Teatro Flores y La Trastienda (La Plata), respectivamente. Acerca de esto hablamos con el vocalista, quién nos contó en detalle la situación.
¿Qué se dio ahora para que volvieran a tocar juntos después de cuatro años?
Más que lo que se dio, es lo que encontramos para volver a tocar… encontramos una alternativa, una posibilidad que a la vez nos dio motivación para volver a los escenarios y para retomar el camino del cual nos habíamos apartado. Esta alternativa y/o posibilidad nos incentivó mucho, ya que siempre nos gusta sorprender y revolucionar respecto a lo que se espera de nosotros. Se dio nuevamente la amistad, poder superar diferencias, aceptar consignas funcionales, ocasionales, tenernos paciencia y saber empezar de nuevo después de cada tormenta.
¿En qué momento lo decidieron?
Lo decidimos hace tres o cuatro meses, tiempo en el que venimos trabajando mucho para que todo lo que imaginamos suene y se vea cuando estemos tocando. De todas formas hace cuatro años que estábamos buscando la mejor manera de hacer esto y recién ahora nos sentimos maduros (y más duros) y encontramos la forma de llevarlo a cabo.
El hecho de segmentar el show en dos bloques es por tus problemas ?
Cuando hablamos de posibilidad o alternativa, literalmente estamos refiriéndonos a este problema puntual mío (del que todos ya han escuchado), valga la redundancia. Sin embargo, luego de este primer análisis aparece en escena otra cosa, que es aquello que provoca esta idea inicial y determinante de hacer un show con Embajada, una especie de desafío, de motivación por hacer algo diferente a lo que ya habíamos hecho. Personalmente creo que esta idea tarde o temprano iba a llegar, a mí siempre me interesó la música acústica, la música en general, los discos de los Ramones y más…
¿Cómo creen que recibirá el público las versiones acústicas?
Nunca subestimamos a nuestro público ya que pensamos que les podemos brindar más música que antes. La gente se lo merece porque paga una entrada para ver cosas nuestras que pretendemos que sean cada vez mejores, más variadas, y más trabajadas. La verdad no creemos en las tribus (gracias Ciro Pertusi y compañía, fueron unos adelantados) ni en el estancamiento musical, no nos sirve a nosotros ni a la gente que nos sigue.
Creo que esta vuelta es diferente a la de 2010; ahora saben lo que representan en su público. Aquella vez era como una incógnita. ¿Lo sienten así?
Creo que no hablamos mucho del tema, ni las cosas están tan claras, siempre hay que volver a mostrarse y a cantar en el escenario para saber si la cosa funciona. No podés relajarte con la música, eso sería dejarse morir y no es nuestra idea, todos hacemos mucho esfuerzo para ensayar, llegar en bici, en moto, en micro, en taxi, en remis, o en auto a ensayar a última hora. No siempre es tan emocionante y relajado, pero no es el momento de aflojar, somos una familia feliz.
Después de los dos shows, ¿Qué será del futuro?
Estábamos buscando una luz al final del camino y creo que la encontramos. De todas formas, el destino de Embajada, como dijo Francisco, el joven, se escribe con tinta invisible…
* Embajada Boliviana toca el sábado 10 de mayo en el Teatro Flores desde las 18. Entradas a $120.
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