El salto del Natty

Por esas cosas del calentamiento global, la niña, el niño, o lo que fuere, el clima estaba ideal y propicio para pasar la noche del sábado escuchando reggae.

Sin banda telonera, temprano, Sergio Colombo y sus colegas subieron a escena, pero a diferencia de las demás presentaciones, en esta ocasión los acompaña una banda XL. Vamos por parte; a los cuatro estables (Sergio Colombo en saxo, Emiliano Casella en bajo, Darío Camisay en guitarra y en batería Pablo Glikin), en vivo están como semi estables German Álvarez (TTM) y Luca Ferrelli en trombón, y a ellos habría que sumarles a Hernán Sforzini de Holy Piby y a un trío de coristas –Paula Carou, Valeria García y Gabriela Gutiérrez– que participaron en el disco.

La primera parte del show estuvo dedicada exclusivamente al disco que se presentaba: “En Llamas”. Así pasaron “No voy a pedir perdón”, “Willow Tree”, “Te vas”, “Tanto” y “13 vidas”, como cataratas de agua fresca musicales para estar en sintonía con el clima. Hasta hubo lugar para el coqueteo con el rock, de la mano de “Heartbreaker”, de Led Zeppelin.

Luego de un pequeño break, Colombo se calzó su saxo y tal como conocimos al Natty Combo en el pasado, salieron a llevarse todo por delante, con la firmeza de siempre y con la convicción de que empezaba otro show, instrumental y de virtuosismo. Sergio y Luca deleitaron a los presentes con sus interminables solos y las versiones súper extendidas de “Corre por tu Vida”, “Memoria” y “El Jefe”.

El único momento en el que Colombo abandona el escenario es para que la banda ejecute el delicioso “Barrio Chino”. Más tarde vuelve para cantar los coreadísimos “Stop that train” y “El tiempo”.

Como invitado estuvo Néstor Ramljak, voz de Nonpalidece, quien se sumó para hacer el tema “Cinco” en una versión impecable.

Así se fue yendo al noche. El público estaba inmerso en el viaje del combo, bailaba y no dejaba de corear cada una de las canciones.

Tras casi dos horas de show la gente se retiró satisfecha. Era hora de volver a casa con la certeza de haber visto un show que puede ser el punto de inflexión en la carrera de El Natty. Buenos augurios para esta prolífica banda que le cambia el sonido al reggae made in Argentina.