RESEÑAS

El regreso de MXPX

Por  | 

Con el lugar atestado de gente y en tan sólo 65 minutos de show, el trío de punk rock cristiano (sí, leyeron bien), formado por MIKE en bajo y voz, TOM en guitarra y coros junto a YURI en batería, volvió a visitarnos, aunque en este caso en un ámbito más intimo que la primera vez. Mostrar canciones de su séptimo disco de estudio ”Panic”, era la excusa de esta nueva gira por Sudamérica.

Desde aquel show, el miércoles 24 de noviembre de 2004 en Obras, sus fanáticos habían quedado encantados con la banda, pero no tanto con la atmósfera que se había creado en el lugar. Es decir, había faltado un poco de color debido a los evidentes huecos que se veían en Obras. Entonces, su público quería verlos en un lugar más pequeño, para poder disfrutarlos aún más.

Dosis de melodía

Pasadas las 22 y tras una breve introducción, la banda tomó por asalto el escenario, haciendo rechinar sus instrumentos, al son de ”Responsability”, comenzando de esta manera su nueva presentación. Con un gran manejo escénico, sobre todo del bajista, (quien no paró ni un segundo de arengar a la gente), los MXPX deleitaron a sus jóvenes y entusiastas fans, aunque también se pudieron ver muchos chicos mayores de 20 años.

MIKE, en un destartalado español, saludó a la masa y les agradeció a todos por estar presentes esa noche. A lo largo de una veintena de canciones, y de una manera fervorosa, el grupo se paseó por sus hits ”Tommorrow´s another day”, “Party, My House, Be There” y “The next big thing”, entre otros tantos, generando altas dosis de mosh y pogo entre la multitud.

De fondo se podía visualizar la tapa de la última producción discográfica de los norteamericanos. De tal disco sonaron, entre otras, ”Heard that sound” y ”Wrecking hotel rooms”. Los fans parecían conocer las melodías, ya que las entonaban con gran entusiasmo. Igualmente me imaginó que el álbum original no lo tendrá prácticamente nadie, debido a que el mismo no tiene edición nacional.

MIKE y su carisma

Cabe destacar la buena onda del bajista sobre las tablas, quien mantuvo una gran comunicación con la gente, cambiando varias veces el instrumento y hasta usando uno que le arrojaron desde el otro extremo del escenario, y devolviendo el anterior de la misma manera (al igual que lo había hecho en Obras, aunque esta vez, el instrumento no corrió peligro de estrellarse contra el piso).

El cierre del show fue muy parecido al del concierto anterior. Volvieron a pasar clásicos como “Middlename” y “Punk rawk show”, además del cover de THE CLASH, ” Should i stay or should i go”. La única excepción fue la nueva y muy bien recibida “The darkest places”. Se despidieron de su gente, con la promesa de volver a tocar por aquí.

El público buscaba para este concierto más intimidad, aunque no agitaron y vivaron a la banda tal como se esperaba. Quizás para este show había más ambiente que el anterior; sin embargo, en el del 2004 hubo más adrenalina. Por ahí al ser la segunda visita no había tanta expectativa, lo cual seguramente habrá perjudicado en la actitud de los asistentes. Pese a ello, la gente disfrutó a su manera de un buen show de punk melódico.

Redacción ElAcople.com

1 Comentario

Tenés que estar logueado para escribir un comentario Iniciar sesión