El gran simulador

En el Monterey Pop Festival, allá en 1967, Jimi Hendrix simuló prender fuego su Fender Stratocaster negra, pero en realidad antes de hacerlo la cambió por otra. Ahora, aquella guitarra fue subastada.

Quedó para el anecdotario aquella disputa que se suscitó entre The Who y Jimi Hendrix, en el Monterey International Pop Music Festival que se llevó a cabo en 1967, ante más de 200.000 personas, en California (Estados Unidos). Según cuenta la historia, lo más destacado del conflicto fueron dos cosas: en primer lugar, como ninguno quería tocar en segundo puesto tiraron una moneda para ver quién lo hacía y ganó el grupo británico.

Y, en segundo orden y como consecuencia de lo primero, Jimi quiso hacer algo extraordinario para no quedar opacado ante lo que había hecho anteriormente The Who y en particular Pete Townshend, que había destrozado su instrumento en vivo; entonces, el guitarrista procedió a prender fuego en el escenario a su guitarra. Aunque con una salvedad: como estuvo tocando su Fender Stratocaster negra, su favorita por cierto, antes de proceder a incendiarla la cambió por una de menor valor.

¿Y a qué viene todo esto? A que, ahora, 45 años después, aquella guitarra que nunca se prendió fuego acaba de ser adquirida por James Wright, ejecutivo de la discográfica de Hendrix, que pagó por ella U$S 380.000. El destino tiene estas cosas; quizás, ese instrumento debió haber sido incendiado en su momento. Y, también, nos muestra que además de genialidad a Jimi no le faltaba picardía.