El debut de los MXPX

Para los amantes del punk melódico esta era una fecha muy especial. Uno de los grupos que aún no había llegado a nuestro país -y de los más esperados, por cierto- iba a tocar en el recinto de Núñez, generando una gran expectativa. Lejos quedaron aquellos tiempos en donde venían bandas del palo (NOFX, MILLENCOLIN, LAGWAGON, DOWN BY LAW, entre otras). Esto acrecentó más las ganas por ver a los MXPX.

Calentando el ambiente

Además de los dos grupos soportes anunciados (SHAILA y SMITTEN), se agregaron a ellos otras dos agrupaciones de la escena nacional (CLINCH y NINE LIVES). Las primeras dos bandas tocaron alrededor de 20’, en cambio las últimas dos lo hicieron durante 40’. Como ven, los MXPX tuvieron cuatro exponentes del hardcore melódico como teloneros.

Entonces los CLINCH abrieron el Buenos Aires Punk Festival pasadas las 19:30hs. A pesar de que todavía no había mucha gente en el lugar, los que sí estaban presentes festejaron cada una de las canciones. Como por ejemplo, con “Um estate italiana”, el himno del mundial Italia ’90.

Luego fue el turno de NINE LIVES, quienes tocaron algunas melodías de su primer larga duración ”Mi estilo”, a editarse en la próxima semana. ”No lo pensé” y la pegadiza ”Me siento bien” fueron muy bien recibidas por la masa. Su breve set fue coronado con varias bengalas que le pusieron color a la noche.

No paran de crecer

Si había que nombrar hace un par de años alguna falencia de SHAILA, era su sonido en directo. Pero la continuidad del vivo le dio al grupo de Flores un entrenamiento que se ve reflejado en sus shows de hoy en día. Cada vez suenan más prolijos y ajustados y la gente se da cuenta de ello. Este crecimiento pudo verse reflejado el miércoles, donde gran cantidad de público apoyó a la banda en su presentación.

Temas como “Festejen existir”, “A la derecha de la cruz” y “Te ví (dos)”, exaltaron a sus fans. Los SHAILA (como también la gente de SMITTEN) reconocieron estar muy emocionados por tocar junto a MXPX, banda que confesaron escuchar desde hace largo tiempo. Para dar por finalizado el show, tocaron su hit “Somos”, que fue coreado por todo el estadio.

Divirtieron a todos

Y luego llegó el turno de la última banda invitada de la noche. SMITTEN salió a escena y arremetió, sin preámbulos, con “Sólo faltas vos” y “The fashion”.
“¿Qué tal, loco?”, saludó CHUCKY (voz y guitarra) para darle paso a “Crazy song y “Enjoy the silence”, de DEPECHE MODE.

Promediando la mitad de su set tocaron un potpurrí de temas, entre los que se escuchó “Rock roll all night”, de KISS, “Song 2”, de BLUR, “Marica tú”, de MORANCOS (la canción del momento), con las que lograron captar la atención de quienes aún no se habían copado con la banda.

“Sentirme bien”, “Excusas” y “La mentira” fueron los últimos temas que sonaron. La banda se despidió ante los efusivos aplausos de los presentes, luego de brindar un breve pero excelente show. Sonaron muy bien y lograron terminar de calentar el ambiente para lo que vendría.

Un show para el recuerdo

Cuando el reloj marcaba las 22:20 se apagaron las luces del estadio y la intro electrónica comenzó a sonar. Por supuesto, la masa estaba súper enfervorizada. El aliento hacia MXPX era total. Pogo, mosh y stage diving era lo que se veía en Obras desde que los primeros acordes de “Responsibility” se adueñaron del lugar. Al toque le pegaron “Today is in my way” y luego su cantante/bajista, MIKE HERRERA saludó al público con un simple “¡Hola Buenos Aires!”.

El “Olé, olé, olé, MXPX” por parte de la gente ya hacía emocionar a los músicos, que con apenas dos melodías tenían al público a sus pies. La entrega del grupo era impresionante, y esto compró aún más a sus fans. Luego ”Under lock and key” y “Buildings tumble” vinieron a completar la fiesta.

“Gracias por venir al show, y esto es para ustedes”, dijo MIKE antes de despacharse con “Sometimes you have to ask yourself”. El sonido era impecable, demostrando que son una banda con recorrido internacional y muy profesionales. Además saben cómo dar un buen show: le pusieron tanta energía que era imposible no contagiarse.

Luego HERRERA quedó sólo con su guitarra acústica al momento de “Quit your life”, una bonita melodía de su último disco “Before everything and after” (2003). De fondo se encontraba una bandera con el logo y la imagen que caracteriza a la banda. Aparte de MIKE, la agrupación está formada por TOM WISNIEWISKI (guitarra y coros) y YURI RULEY (batería). También incluyen en sus tours un guitarrista invitado.

Esa materia la tienen re-aprobada

La interacción entre los músicos y la masa fue constante. HERRERA era el encargado de llevar a cabo esta tarea, y lo hacía a la perfección. Por ejemplo, en “It’s alright” se tomó su tiempo para enseñar al público el estribillo, que obviamente fue coreado a capella por todos los presentes.

“My life store”, “Play it loud”, y la instrumental onda surf “The theme fiaco”, fueron algunas de las canciones que continuaron con la lista. Al momento de tocar el cover de BRYAN ADAMS, “Summer of 69”, el cantante mostró una remera de Argentina que le habían tirado del público. Ovación para el muchacho. Y para este mismo tema MIKE cambió su bajo por otro con el stage, pero ambos arrojándoselos de una punta a otra del escenario (y casi se le cae). Estas son las pequeñas cosas que marcan la diferencia entre un recital y un verdadero show. Antes de los bises sonó ”Tomorrow’s another day”.

Los dos minutos que tardaron en volver a escena alcanzaron para que el griterío en apoyo a MXPX sea infernal. Durante los cuatro bises se vieron los pogos más fuertes de la noche. Tanto “Middlename” como ”Chick magnet” y ”Punk rawk show”, más la versión de THE CLASH “Should i stay or should i go”, consiguieron esa actitud de los fans. Y tras poco más de una hora de show dejaron el escenario, ante un público impresionado por la actuación de la banda.

El desempeño de este trío sobre las tablas fue excelente por donde se lo mire. El carisma de HERRERA y la energía que desplegaron todos los músicos, sumado al inmejorable sonido y a una lista de temas más que acertada, hicieron de este show un momento inolvidable para muchos.