El compositor no se detiene

Prolífico como pocos, GABO FERRO saca trabajos anualmente, los cuales a fin de año rankean entre lo mejor. Acá demuestra más que nunca su calidad al tratarse de canciones grabadas en vivo (pertenecientes a dos shows celebrados en el Centro Cultural Caras y Caretas, en marzo pasado), desnudas de cualquier trabajo de superproducción. Es solamente un tipo con una voz valiente y su guitarra frente a un auditorio embelezado por la poesía y esa energía que exuda GABO.

“Amar, temer, partir” consiste en doce canciones cortas que tienen como hilo conductor una ruptura amorosa y bailan entre la tristeza y el calor que puede dar un instrumento acústico, aunque a veces se sale del libreto y rockea como en un fogón hardcore. Ahí hace su juego la particular “Nuestra casa, nuestros discos”, donde recrea una situación de separación y la duda de donde van parar los discos que acumuló la pareja. Pasa en las mejores comedias románticas, pasa en las canciones del ex PORCO.

FERRO habla a través de sus letras y es por eso que entre tema y tema, y tras los aplausos del público, apenas dice “Muchas gracias”. No necesita decir nada más que eso y esta reseña tampoco, solo la recomendación de prestarle el oído al que probablemente sea el mejor cantante de la generación de los noventa.