PELÍCULAS
El Clan: todo queda en familia
En cartelera desde hace 3 semanas, el último film de Pablo Trapero sobre la familia Puccio, sigue en primer lugar con 312.797 entradas vendidas, acumulando un total de 1.760.669 tickets.
Arquímedes Puccio, miembro de la SIDE y de la Alianza Anticomunista, o «el loco de la escoba» como le decían sus vecinos por encontrarlo siempre barriendo la vereda de su casa en Martín y Omar al 500, inclusive a altas horas de la madrugada en el coqueto barrio de San Isidro, es el personaje principal de esta cruda historia que, como ingrediente principal, tiene su correlato en la historia real.
Tal como en la película, Arquímedes era dueño de una tienda de deportes, ubicada en la planta baja de la casa en la que vivía con su esposa, que era profesora en un colegio católico, y sus cinco hijos. Mientras la prosperidad del negocio crecía y su hijo Alejandro Puccio se convertía en una estrella en ascenso del CASI y de la selección argentina de rugby (Los Pumas) , con tapas de revista y entrevistas incluidas, una serie de desapariciones y secuestros extorsivos en nombre del Ejército de Liberación comenzaron a multiplicarse entre las familias del club, que desconocían que, detrás de la familia Puccio, el engranaje de las extorsiones se aceitaba cada vez más y se llevaba la vida, con la connivencia del silencio familiar, de todos los secuestrados, que según la lista de Arquímedes, debía llegar a los 10. Mientras, barría para ocultar los gritos de espanto que emergían del sótano de su casa, y nunca, ni aún después de 23 años de prisión, confesó o sintió la culpa de las aberraciones cometidas.
La historia es escalofriante por sí misma; es una patada cínica en las entrañas y el solo escucharla provoca rechazo, repulsión y hasta miedo. Es por eso que cuesta entender por qué en lugar de atenerse a contar la historia en sí, Pablo Trapero («El Bonaerense», «Leonera», «Carancho», «Elefante Blanco», entre otras) la desestructuró desde el guión que, escrito por él, es el talón de Aquiles del filme.
Con buena fotografía, material documental de la época, esos planos que tanto le gustan a Trapero que van desde el primer plano de una teta talla 85 o un pollo descuartizado, hasta los sesos desparramándose de un tipo, un buen soundtrack (aunque algo cliché), y las actuaciones destacables de Peter Lanzani, que se luce fuera del physique du rol de teen al que nos acostumbró, y Guillermo Francella, que dista de la veta cómica y soez de siempre, la película cae por el peso mismo de los diálogos, que hacen de esta historia rica y con potencial de documental, una parodia tibia y ridícula.
Tal vez sea una cuestión de marketing porque en breve llega la serie del Clan Puccio a la señal televisiva Telefé, esta vez dirigida y producida por parte del clan Ortega (dirige Luis y produce Sebastián), que Pablo Trapero haya decidido resumir el capital de siniestralidad de la historia con dos o tres escenas de crudeza inaudita, como dejando solamente anécdotas y no conclusiones del horror.
Abundan los puntos suspensivos en esta historia, que el tiempo ya completó, y que el espectador desde la butaca debe completarlos desde el desconocimiento: a nivel histórico sobre los orígenes de la figura monstruosa de Arquímedes Puccio, su vinculación con las fuerzas militares y terroristas, y su vinculación con los gobiernos de Perón y Alfonsín. En la película de Trapero tampoco se explica cómo se gestó el trasfondo psicológico y emocional dentro de esa casa donde los integrantes de la familia convivían diariamente con los gritos desesperados de las personas que, en cautiverio, habitaban su mismo techo. Cómo lidiaban los hijos con la aberrante situación, desde qué márgenes habían encontrado en sus vidas un lugar para la complicidad, cómo Alejandro Puccio llegó a convertirse en el principal aliado de su padre.
Son más los agujeros negros que los momentos de claridad argumental, y lo cierto es que Trapero bien podría haber utilizado la media hora que le sobra a la cinta para pulir el guión y hacer de «El Clan» un testimonio fidedigno de lo que nunca debió ser.
FICHA TÉCNICA:
«El clan» (2015)
Dirección: Pablo Trapero
Guión: Pablo Trapero
Elenco: Guillermo Francella, Peter Lanzani, Inés Popovich, Gastón Cocchiarale, Giselle Motta, Franco Masini, Antonia Bengoechea, Gabo Correa
Producción: coproducción Argentina-España; Kramer & Sigman Films / Matanza Cine / El Deseo / Telefé / Fox International Productions (FIP) / INCAA / ICAA.
Duración: 110 minutos.
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