El brillo de sus majestades

Mientras las caderas de MICK se muevan de esa manera, mientras RICHARDS tenga fuerza para puntear el riff de ”Satisfaction”, mientras RON WOOD haga sonar así un solo con slide, y mientras CHARLIE WATTS mantenga ese pulso propio de un desactivador de bombas, entonces una gran parte del rock seguirá con vida. Todo esto y mucho más demuestran los ROLLING STONES en ”Shine a Light”, registrado en el Beacon Theatre de Nueva York. No nos encontramos ante un simple DVD de un recital.

MARTIN SCORSESE nos muestra a la banda como si estuviéramos en el escenario mismo y no en primera fila.

Con el uso de exquisitos primeros planos, MARTY nos revela las vivas expresiones (y hasta las marcadas arrugas) de los cuatro. Acompañando este recurso, los instrumentos (en el volumen del audio) dan un paso al frente por sobre el resto, acercándonos aún más a cada STONE.

La lista de tema oscila entre clásicos (”Jumpin’ Jack flash”, “Shattered”, “Tumbling dice”) y esas canciones no tan conocidas, para el deleite de nosotros los fanáticos (”She was hot”, “Some girls”).

El show cuenta con tres invitados de lujo: JACK WHITE (THE WHITE STRIPES) en ”Loving Cup”, aportando voz y guitarra acústica.

Para ”Champagne and Reefer”, el clásico de MUDDY WATERS, sube al escenario BUDDY GUY. Para los que se preguntan qué es el blues, pueden ir escuchando este tema. La guitarra de BUDDY se fusiona con la perfecta sociedad entre RON y KEITH, mientras JAGGER aporta su armónica en esta verdadera clase de rock.

Por último, CHRISTINA AGUILERA es invitada para interpretar ”Live With Me”. Y si bien no nos gusta su música es innegable que tiene una voz increíble que le sienta muy bien al tema. Logra estar a la altura de las circunstancias.

Como es costumbre en todos sus shows, mientras JAGGER descansa, KEITH RICHARDS nos deleita con su voz áspera y blusera. Las elegidas en este caso son ”You got the silver” y ”Connection”. Si bien el recital nunca decae, los temas que interpreta RICHARDS le brindan nuevo oxígeno.

Uno de los puntos altos es la introspección que realizan con ”As tears go by”, una hermosa balada que, en palabras de JAGGER, es el primer tema que escribieron.

Hacia el final del espectáculo se sucede una catarata de clásicos, hits inoxidables que parecen ser como los buenos vinos: mejoran con el paso del tiempo. Se escuchan: ”Sympathy for the devil“, “Start me up”, “Brown Sugar”, para cerrar con ”(I can’t get no) Satisfaction”.

Acompañando la película se muestran algunas imágenes de archivo. Entre ellas se destacan una que muestra a un joven MICK JAGGER diciendo que no sabe cuánto más durarán los ROLLING STONES; o la que exhibe a un ya maduro RICHARDS afirmando que él y RON WOOD son los peores guitarristas, pero uno al lado del otro son mejores que diez juntos. Y cuanta razón tiene.

El público deja mucho que desear; parece sacado del VIP de una discoteca. Sin embargo, su extrema frialdad no alcanza para opacar el show.

SCORSESE nos muestra a los ROLLING STONES como nunca antes los vimos. Su fineza en cada toma, en cada plano, hace de esta película un gran recital de sus majestades satánicas.