El aguante metalero

Un nuevo festival de metal vería la luz el día sábado. Este tendría la particularidad de contar con dos escenarios: el principal, llamado “Osvaldo Civile”, y el secundario, denominado “Luis Sánchez”. Cada uno de ellos contaría con 15 bandas.

Escenario Luis Sánchez

Este lugar estaba ubicado en la parte superior del Teatro. Se sabía desde un comienzo que la masa no iba a tener preferencias por este sector, ya que aquí tocaban mayormente agrupaciones under (muchas del interior), y la mayoría no estaba interesada en darles una oportunidad. Esto se fue cumpliendo a medida que iban pasando las horas y las bandas. Desde las 13:30 hs, el trash metal de Eucrasia, el hard rock de Rockweiler y el  heavy de Metalizer sufrieron este desinterés.

Desde octubre del año pasado que los jóvenes de Lord Divine (Rosario), no tocaban en Capital. Aprovecharon para mostrar canciones de su segundo disco “…In Disgrace”. Con un ñu metal poderoso, la gente de Faxion expuso su carácter en melodías como “Golpes” y “Despertar”. Desde Puerto Madryn, el ex Factor RH, Daniel Rodríguez, bajó un poco los decibeles con su hard rock accesible. Yendo hacia Cuyo, más precisamente hacia la provincia de San Juan, se acercaron los Nuevo Poder, con otra dura fórmula.

El black metal melódico tuvo su representante con C.R.U.C.I.F.I.X.S. Luego, Vorágine, con baterista femenina, desplegó su trash metal con reminiscencias al viejo Sepultura. La propuesta sinfónica de Lord Kraven sonó impecable y deleitó a los seguidores del estilo. “La marcha de los tres guerreros” y “En los ojos de mi enemigo”, dos que dejaron una gran impresión. Coalission contaba con poco público a su favor; sin embargo, los músicos estaban con mucha energía para ofrecer el mejor set posible. Su mezcla de estilos extremos fue bien vista por los presentes. Con ellos se cerró la historia.

Escenario Osvaldo Civile

Diversas opiniones

Desde las 14 hs. en adelante empezaron a desfilar las bandas por el escenario principal. Buffalo y su interesante rock sureño rompió el hielo, para luego pasar a la gente de Eternal (estuvieron en lugar de los paraguayos de The Profane), que con su cover de “Run to the hills”, de Iron Maiden, lograron algunos aplausos. Guillotina, de Rosario, también dejó su huella con su heavy/speed metal, y Jason, como el primer grupo de renombre, aún más. “Reflejos”y “Nube negra” simbolizaron bien su set.

Sin el cartel de antaño, pero con su ajustado metal extremo de siempre, Jesus Martyr tocó algunas canciones de su tercer CD, “The black waters”. La fiesta continúo con Patán y sus característicos riffs, causando los pogos esperados en melodías como “Asesino a sueldo”, “Miente” o “El Auténtico Patán”. Los siguientes, Avernal y Frontal, causaron diferentes opiniones. Por su lado, Avernal, con su particular death con muchos toques rockeros, gustó y sorprendió a quienes no los conocían. En cambio, Frontal pasó sin pena ni gloria por las tablas del Roxy.

El pogo resurgió gracias a la presencia de Renacer. La actitud positiva de su vocalista, Christian Bertoncelli, ocultó algunas deficiencias técnicas y mantuvo en vilo a los espectadores (la batería fue el problema principal). Clásicos de la talla de “Entre la gloria y la traición” o “Espíritus guardianes” se disfrutaron a full.

Humanimal volvió a las tablas tras cinco años de ausencia. Con Juan Soto (voz) y Pablo Soler (guitarra) como sus figuras más destacadas, recordaron melodías de su reeditado único disc