RESEÑAS

Domingo Borgeano

Por  | 

Domingo a la noche. Las calles de San Telmo están desoladas, salvo en la cuadra de La Trastienda, donde hay una fila de personas que lentamente ingresa para ver a CUENTOS BORGEANOS. Remeras y mochilas de CATUPECU MACHU al por mayor y un desborde de looks alternativos son la característica fundamental.

A las 20.30 un personaje muy peculiar hace su aparición sobre el escenario como telonero. Se presenta como ERAUTICA y sólo con su alma, un micrófono y una computadora despliega cuatro temas muy electro pop del estilo MIRANDA!. Los espectadores, desconcertados.

Media hora después es cuando empieza la música de verdad. “Esperamos mucho tiempo, pero el tiempo no es nada”, dice a modo de saludo ABRIL SOSA (voz y guitarra), el ex CATUPECU MACHU que a mediados de 2002 decidió dedicarse de lleno a su proyecto paralelo CUENTOS BORGEANOS. La banda también está integrada por AGUSTIN ROCINO (bajo), DIEGO JAMES (guitarra), LUCAS HERNANDEZ (batería) y CHARLES (teclados y samplers).

La idea del recital era presentar “Misantropía” (2004), el segundo cd del grupo, aunque no faltaron los temas de su primer disco “Fantasmas de lo nuevo” (2002). Con una música y letra cargadas de densidad, el show comenzó con “Estoico”, uno de sus últimos cortes.

El ambiente levanta con “Canción del agua”, donde ya se vislumbra un pequeño pogo entre la gente que no alcanza a llenar el lugar. El concierto continúa con dos temas viejos –“Días” y “Alquimista” para después darle paso al nuevo material de la mano de “Tu voz”, “Fuente” y “Marzo”. Recientes o antiguas, todas las composiciones siguen un mismo camino: invitan a la introspección y al intrincado análisis del Universo y sus elementos de una manera literaria.

“Ver mas allá de lo que cuentan, es la pasión de vencedores alados sin prisa”, canta ABRIL SOSA en “Irrisorias formas”. Después viene el rockero punk “Andorondack”, para seguir en un estilo también arriba con “Chau”.

“Una canción favorita, de DIEGO y mía. Espero que sientan lo mismo”. Así presenta ABRIL SOSA “Sendero oculto”, un tema muy tranquilo en la que las guitarras eléctricas son reemplazadas por una guitarra criolla y una pandereta. La versión unplugged de CUENTOS BORGEANOS, como ellos dicen en broma, sigue con “Te desconocí”. Después, la serenidad se vuelve algo más rockera con “Sueños”.

La sorpresa de la noche es EMME, una amiga de la banda, con la que hacen un extraño cover de MASSIVE ATTACK. La temperatura levanta con “El extraño caso de Mr. Nadie y Dr. Soy”, momento en el que los músicos comienzan a soltarse más en sus movimientos sobre el escenario.

“Alimentando” es dedicada por AGUSTIN ROCINO a su sobrina/o que está por nacer. “Mirame, sueña en un mundo claro, llora en mí tu dolor, me quedaré a tu lado”, dice el estribillo de la optimista “Mírame”. A continuación suena “Fantasmas de lo nuevo”, la canción que le dio el nombre al primer trabajo del quinteto.

“¿Alguien sabe quién es Schumann? Están en un recital de CUENTOS BORGEANOS y no saben. Saquen los diccionarios”, señala en chiste ABRIL SOSA para darle paso a “Schumann”.

“¿Qué es lo que siento dentro de este caparazón, lo que habita oscuro en mi corazón? Tal vez si supiese que es el tiempo podría ver, si supiese que es el tiempo podría ser”. Tan corta como la letra de “Misantropía” es la duración del tema, que es el último antes del bis.

En la vuelta al escenario, un cover, como tanto le gusta hacer al grupo, para cerrar la noche. Con el pegadizo “Paseo inmoral” de GUSTAVO CERATI, CUENTOS BORGEANOS abandona definitivamente las tablas. Así, después de una hora y media, la banda con ABRIL SOSA a la cabeza termina el primer show del año, que, para lamento del grupo y sus seguidores, se venía postergando por diversos motivos.

Tenés que estar logueado para escribir un comentario Iniciar sesión