RESEÑAS
Doblete Navideño de LA 25

Cuando un hombre está enamorado, toda música sirve de consuelo. “La música compone los ánimos descompuestos” decía Miguel de Cervantes Saavedra. Y tenía razón, porque cuando uno está enamorado, no hay mejor remedio que la música. Y acá no importa el interprete sino la sensación.
El hombre es un animal que se acostumbra a todo, un animal que tiene que enfrentarse a los retos más difíciles que propone la vida y jugarle con las cartas que tiene en la mano. Por eso, la noche del domingo en República Cromañón iba a ser difícil. Y lo fue. Porque de lo que corresponde a lo estrictamente musical, la banda sonó relativamente bien, aunque con muchos acoples que no permitieron una escucha adecuada. Por fuera de esto, una pelea absurda entre gente de LA PULPOSA y de LA 25, ocasionó un par de corridas entre la gente cuando el recital del domingo estaba finalizando. Hay que aclarar que la pelea comenzó en el seno de ambas bandas, las cuales comparten el mismo barrio.
El rocanrol en todas las canciones
Sí, en todas las letras de LA 25 deambula la palabra rocanrol, y si no figura explícitamente, da vueltas como una perinola recorriendo la mente. En esos tres minutos y medio que dura cada canción, LA 25 parece pactar con su público un contrato social de rock: ustedes hagan fiesta y yo canto.
A veces ese contrato se les va de las manos y la cosa se degenera, produciendo algunas corridas que no son un delito de aquellos que algunos comunicadores se empecinan en adjudicarle a “los energúmenos de siempre”, sino un error que la misma banda que tomó partido en esa pelea con integrantes de LA PULPOSA y en la que no vamos a abundar porque detrás de todo eso, en Cromañón hubo fiesta.
OMAR CHABAN es un hombre grande. Y le gusta usar camisas. Le gusta el teatro de vanguardia y encima tiene ataques de rabia alocada. El domingo dio cátedra agradeciendo a LA 25 y recordando la entrega de los premios “LUCA PRODAN” (LA 25 obtuvo el premio “Mejor banda de los barrios): “La puta madre que lo parió a ese grupo de mierda que son LOS PIOJOS, por eso el premio a la trayectoria fue para LA RENGA que hace recitales a beneficio y no para la mierda de LOS PIOJOS”. Después siguió: “Veinte años de Cemento, veinte años de SHAKESPEARE y rock, ¡qué viva el rock anárquico de Cemento!”
El show
Acá no hay prestidigitadores locos ni misceláneas raras. LA 25 es un conglomerado rígido de canciones blandas. Canciones que se quiebran apenas suena el primer acorde, que se apoyan en letras que hablan de chicas, alcohol y rock and roll, que también descansan en ese mundo 25 donde no hay que investigar demasiado para encontrar significados o algún enigma oculto.
LA 25 es barrio, esquina, cerveza y contradicción. Una banda que se porta mal y que firma contratos, que tiene tres discos y que se consiguen hasta en el quiosco de la esquina. Pero cabe aclarar que la banda tiene una pizca de magia en el escenario. JUNIOR parece una mole de tres metros y sus súbditos parecen acompañarlo pero sin hacerle sombra. “Solo voy” fue uno de los primeros temas en el show del domingo, y aceleró el estado de animo de las personas y del personal de seguridad que comenzó a sacar uno por uno a los que se atrevían a encender ese fuego sagrado de la bengala. “Solo voy” es el primer corte de difusión del nuevo “Con el rock en las venas”, ese que en el video muestra imágenes de las manifestaciones de BLUMBERG y el levantamiento popular de los últimos días de diciembre de 2001. Primera contradicción.
Luego siguieron en la lista los rocanroles “Nena bien”, “Sucio sheriff” y “Hasta el 66”, que no se diferenciaron el uno del otro excepto por la letra y la cantidad de bengalas que sobrevolaban las cabezas de los asistentes. Sin dudas, los más festejados el domingo fueron “Quiero 25” y el clásico “El ataúd”, donde JUNIOR frasea algo así: “Están todos menos vos cargando nena ese maldito ataúd/ están todos pero menos vos cargando ese maldito ataúd/ me estaban velando de parado en un barrio del sur”. Muy simple.
En ese momento fue cuando subió al escenario el inefable OMAR CHABAN y le entregó el trofeo que los adjudicaba como “La mejor banda de los barrios”.
Siguieron con “Me da pena”, y la apasionante “Varias emociones”, donde JUNIOR nombró a todos los barrios presentes y agradeció el aguante y la fiesta, para continuar con la balada “Barrio viejo”.
Después llegaría el cierre acústico con cuatro canciones, entre las que brilló la ya conocida “Mil canciones” y los estúpidos incidentes que hicieron finalizar un show al que le faltaron por lo menos tres canciones más.
Ahora sí, no toda la música sirve de consuelo. Recordemos que LA 25 estará tocando el 9 de abril en el polideportivo de Gimnasia y Esgrima de La Plata. Y recordemos que LA 25 sigue siendo un grupo de chicos que solo quiere divertirse. Sin más ni menos.
1 Comentario
Tenés que estar logueado para escribir un comentario Iniciar sesión