Diversión extrema

Buena previa

La gente de Nine Lives comenzó con su participación pasadas las 19hs, sin haber probado sonido. Durante los primeros minutos se notó claramente este inconveniente, ya que el audio estaba algo sucio y poco prolijo. Temas tras tema fueron afinando las guitarras, hasta que en el cuarto tema todo estaba ok.

Mostraron canciones de su tercer disco, “Hablar al pedo” -2008-, como “No quiero, no puedo y no me interesa”, “Iñaki”y “E + P”. Con este álbum empezaron una nueva etapa, en donde lograron un sonido algo más pop. El público los escucho con atención, pero solo con el cover de NOFX, “Dinosaurs will die”, despertó el vicio del pogo.

Aire, ¡please!

En estos últimos tiempos, las bandas internacionales que se dan una vuelta por aquí generalmente no pasan por su momento de esplendor. Tanto Goldfinger como Reel Big Fish cumplen con esta afirmación. De todos modos, a los chicos argentinos poco les importaba, ya que nunca los habían podido ver y ésta era la oportunidad.

En cuestión de segundos, se apagaron las luces, se bajó la bandera, se produjo una explosión en la masa, saludaron y arrancaron con una fiesta que no decaería en ningún momento. Sí, sí, Reel Big Fish estaba en escena para el deleite y la diversión de todos. Los clásicos “Trendy” y “I want your girlfriend to be my girlfriend too” daban por inaugurado el concierto. A partir de ese instante, el Teatro Flores fue una pista de baile y de un goce difícil de describir.

Aaron Barrett, además de ser el cantante y guitarrista, es el principal compositor de las canciones y el que lleva adelante la batuta en el vivo. En esta oportunidad, a diferencia de los algunos videos que pudimos observar, se dedicó solo a cantar y a pedir palmas, dejando casi de lado la comunicación con sus fans. Una banda que toca 20 temas súper festivos en poco más de una hora no necesita de este plus; un combo con “She has a girlfriend now” y “Another F.U. song”, no precisa de una sola palabra.

¿Suenan esos vientos?

Sonaron de manera fantástica de principio a fin, destacándose claramente todos los instrumentos. Un audio limpio y preciso abarcó los 65’ de show. También hay que felicitar al público, que no se cansó de saltar y agitar, pese a una temperatura elevada. Y es entendible; melodías como “Everything sucks”, “Beer” y “I’m her man” no les dejaba otra alternativa.

Desde sus comienzos en 1992, Reel Big Fish tuvo una infinidad de integrantes. Por cada nuevo disco fueron cambiando, pero pese a ello nunca perdieron la esencia original. Los fans argentinos los trataron de maravillas y le demostraban su amor constantemente. Ellos, algo sorprendidos, sonreían tímidamente ante cada devoción. “Give it to me”, “Call you” y “The set up”, otras que pasaron.

El punto distintivo fue la versión de “Enter Sandam”, de Metallica, algo que pocos esperaban. Como para dejar bien en claro que lo de ellos era palo y a la bolsa (esa noche aunque sea), no realizaron bises. Tampoco nadie les exigió. Habían quedados exhaustos con gemas como “Sell out” y el cover de A-HA, “Take on me”. Qué más pedir después de lo visto. Sin dudas fue un auténtico show de ska-punk.

Descarga eléctrica

Después del adrenalínico show de Reel Big Fish, el público tuvo un merecido descanso de 45’, que sirvieron para retomar fuerzas para lo que vendría; sin embargo, el calor reinante en el lugar hacía difícil un cambio de aire. A pesar de este cansancio, la masa estalló con los primeros acordes de “Spokesman”, tras una pequeña intro. La energía que trasmitían estos californianos ocultaba cualquier síntoma de fatiga.

Su carismático y comunicativo líder, John Feldmann (cantante y guitarrista), saludó con un “Hola Buenos Aires…, somos Goldfinger” -en un forzado español- durante “Counting the days”. Este sería la primera de una de las tantas zapadas de la noche, además del juego de voces que Feldmann le proponía a sus fans. Para “Chris cayton” le agregaron un parte de “Sell out”, de Reel Big Fish.

¿Querías carisma?

Varios hechos causaron furor en el público:

1)  Al mejor estilo Campino, de Die Toten Hosen, John se subió a uno de l