DISCOS
Desfachatados

La banda oriunda de Sheffield sacudió la escena desde su primer álbum, “Whatever people say I am, that’s what I’m not”, en 2006. Con apenas 20 años cumplidos y rastros de acné en su cara de adolescente, Alex Turner se convirtió en el frontman mimado por todos a partir de filosos riffs de guitarras y de esa forma de cantar, como si escupiera una atrás de otra palabras que forman historias de bares, peleas y (des)amores.
La elaboración del tercer disco es siempre un problema. Representa una encrucijada en la carrera de una banda en ascenso. Plantea el interrogante de cómo sonar frescos sin repetir la fórmula de los anteriores dos, pero a la vez sin perder la esencia y las raíces del grupo. Los Arctic Monkeys lograron mantener este balance a la perfección. Su nuevo disco, “Humbug”, los muestra más maduros, pero a la vez manteniendo esa desfachatez de su rock de guitarras.
Para la grabación se alejaron de todo y fueron a parar al desierto californiano (Nueva York fue la otra locación). Josh Homme, líder de Queen of the stone age, y declarado fan de la banda, se puso el traje de productor. Esta colaboración se sumó a la de James Ford, quien ya había estado a cargo de las perillas en sus discos anteriores.
Es posible que ese paisaje y la influencia de Homme haya llevado a los Arctic Monkeys a la construcción de densos climas, como el tema que abre el disco, “My propeller”, con arpegios de por medio y oscuridad desde la voz de Turner, o “Dance little liar”, con una pesada base de batería y reverb en las guitarras, entre otros efectos.
El primer corte, y donde quizás esté lo mejor del álbum, es “Crying lighting”. Imposible para el oyente no engancharse inmediatamente con este hit y su irresistible estribillo. “Dangerous animals” le pisa lo talones en calidad, con otro riff imperdible y el nombre del tema deletreado una y otra vez hasta hipnotizarnos.
Párrafo aparte merece la deliciosa balada “Cornerstone”. Turner mezcla dulzura e ironía en una ingeniosa lírica. Ideal para escuchar con auriculares y flotar mientras caminamos.
El disco se completa con temas como “Pretty visitors” y “Potion approaching”, más cercanos al rock urgente de sus discos previos.
“Humbug” es otro parcial aprobado por la que, a esta altura, se está convirtiendo en la banda de la década. Los Arctic Monkeys siguen manteniendo vivo al rock, que en un momento parecía estar agonizando.
1 Comentario
Tenés que estar logueado para escribir un comentario Iniciar sesión