Delirio de glamour

Debut virginal

Un varieté sensual de ritmos que se adosan al funky-disco fue el resultado de una noche glamorosa en todo sentido. Un público súper chic (no voy a hablar de la dupla Spinetta-Mutti) y una banda de punta en blanco fueron los chaperones de la noche de EMMANUEL HORVILLEUR.

Como en el principio, todo empezó con “Música”, un tema que adjunta un letargado funky-disco (base de casi todos los temas) y samplers de saxo urbano. La atmósfera se vuelve cool y la pantalla de fondo muestra diseños studio 54 con el título de las canciones. Ya en el segundo tema, “Tango”, los adeptos se paran, disfrutando con mejor vista los dos por cuatro de los pasitos marca IKV que hacía EMMANUEL.

Le siguió una canción muy recomendable, “Té de estrellas”. Con su base firme y ensoñadora, nos hace pensar que hay amor en el delirio. Eso fue lo que trajo a los oídos escuchar “Abismo”, uno de los temas del álbum “Chaco”, de IKV.

Pero el delirio también es la agonía de una cuidad, o eso parece cuando la pantalla muestra, en la mélange de ritmos de “Apocalipsis”, una urbe que mira el cielo desde abajo. De todas maneras, mientras este juicio final podía ser pensado, la gente del jaguar house bailaba sin problemas.

Delirio de personajes

De pronto, al terminar el número de baile de “Guerrilla”, un teletubi se adueña del micrófono. -“¿Quién es el mejor guitarrista?” dice HORVILLEUR. “Dizzie”, contesta increíblemente el funesto coso verde… Sí, sí, un primer halago para el violero de la noche, que después lució su instrumento tocándolo con los dientes.

Ya el ambiente se notaba más familiar, tanto que, luego de la sensualoide-drum n’ bass “Transfórmate” y el pacífico bossa nova “Mi paz”, una chica en tanga (sólo durante tres segundos con pollera) y corpiño se subió al escenario a bailarle a todos los músicos. Entre ellos un invitado (LUCAS X), que huyó despavorido cuando la leoncita le dio un paso adelante.

La parodia y la actuación le tocó más tarde a la banda: después del intervalo en que la pantalla expuso diez minutos de cumbia ochentosa con musculosos bailando “Chico boy”; BAVASSO, los hermanos JACINTO, TUTA, DIZZIE, SEBASTIAN Plateado PANGUSSI, NICO COTA Y EMMANUEL salieron al escenario, tropicalísimos, y recitaron un cover de este tema y un compacto musical con tres temas que entendían(?) ser cumbiancheros: “Chico boy”, “Hermano plateado” y “Psicodélica cumbia”.Obviamente, de cumbia solo llevaban el título.

Vuelta al final

Para concluir, se despertó el single presentación de “Música y Delirio”: “Soy tu nena”. La despedida fue muy poderosa, no sólo por el cambio musical -que perdió un poco el soul a expensas de rock-, sino por la presencia de la segunda mitad de la ex IKV troup, DANTE S. Este hijo del Prodigio, junto con HORVILLEUR y toda su banda, despertaron de rock a la audiencia con el kuriakiense “Xanandu” y el emmanuelense “Puedes sentir amor”.

Amor y delirio, eso se sintió al final y a lo largo de esta noche, donde un disco que rememora ritmos pasados (el pasado de la música y el de EMMANUEL HORVILLEUR) trae nuevas formas de hacer mensajes con el amor y el erotismo virginal, el glamour y la sensualidad (y, dicen, si escuchan las letras, también de los problemas sociales).