De paso por Buenos Aires

La banda que se encargó de abrir la noche fueron los mendocinos de CHANCHO VA, y luego los chicos de ARBOL oficiaron de dj’s para amenizar la espera de la banda principal. Lamentablemente no pude presenciar ni una cosa ni la otra, pero confío en que esto sucedió, ya que así me lo informó un atento amigo ocasional. (Luego confirmé la presencia de la banda telonera cuando GOY les agradeció por haber tocado…)

Pasadas las 22.30 KARAMELO SANTO empezó el show bien arriba con “Fruta amarga” y “El baile oficial”. El Teatro estaba a pleno de gente, y todos saltando sin parar. Era una verdadera fiesta en la que los músicos parecían disfrutar tanto como sus seguidores.

Siguieron con “Tu pa’ mi”, “Recuerdo tu futuro”, “El duende” y “El reo”. Luego GOY (guitarra y voz) anunciaría: “queremos dedicarle este tema a los compadres mendocinos de CHANCHO VA, que hicieron muchos kilómetros para estar tocando hoy acá”, y como no podía ser de otra forma, sonó “Soy cuyano”.

Todas las manos estuvieron arriba al grito de “levanta tu alma” en el tema “Vivo en una isla”; y con la inolvidable “Vas a volver” nadie se quedó quieto. Ya con “Negro” la euforia era total. PIRO (voz y percusión) no paraba de arengar al público, y DIEGO APUT (bajo), como de costumbre, dejaba el alma en cada canción.

Promediando la mitad del show, GOY agradeció: “Fuimos a México pero extrañábamos a la gente de acá, por eso organizamos este Teatro. Y es una especie de despedida también porque después nos vamos de gira a Europa, así que muchas gracias por estar acá”. Los músicos emprenderán el 20 de octubre su tercera gira europea, en donde realizarán alrededor de 60 shows.

Las canciones se sucedieron y la fiesta continuó hasta las 00.30 hs. Tocaron alrededor de 30 temas, casi todos los del disco “Haciendo Bulla” y algunos del resto de su discografía. Llegado el final, se despidieron del público con un “Gracias Buenos Aires, gracias compadres”, y todos nos fuimos con una sonrisa dibujada en el rostro. Un show excelente, divertido y con mucha energía. No hay mucho más para decir, tenés que vivirlo.