DARK FUNERAL en Buenos Aires

El show comenzó con el aporte de los locales THOSE ENDLESS EYES y VAMPIRIA, quienes se encargaron de dejar a punto el escenario, demostrando que nuestro país también tiene exponentes musicales de grueso calibre.

Con la misma precisión que el reloj marcó los sesenta minutos que duró la presentación en nuestro país, los escandinavos se hicieron cargo de sus instrumentos y descargaron una imponente artillería de sonido. Bastante comunicativos con la gente, (y un tanto demagogos al salir a tocar con la bandera de nuestro país), LORD AHRIMAN (único miembro original de la formación) en guitarra, EMPEROR MAGUS CALIGULA en voces, MATTE MODIN en batería, CHAQ MOL en guitarra, y el cesionista B-FORCE tras las cuatro cuerdas, aparecieron en escena segundos antes de las 22.

A diferencia de sus pares GORGOROTH -quienes nos visitaron en marzo del 2004- este quinteto se notó mucho más cercano a los concurrentes, agradeciendo las muestras de afecto, y hasta intercambiando algunos diálogos en castellano con la gente, arengándolos para que griten y formen parte del tumulto que será agregado en un futuro DVD.

Manteniendo una potencia muy compacta y precisa en la ejecución de sus instrumentos, y con una calidad superior de sonido que las bandas invitadas –aunque con algunos altibajos en el volumen de las guitarras-, el quinteto se paseó por varias de sus canciones, como el caso de ”King Antichrist” (el cual inaugura su último disco y con el cual dieron inicio al show), además de ”666 voices incide”, ”The Secrets of the Black Arts” y “Attera Totus Sanctus” -estos dos últimos ejecutados sin respiro- entre otros tantos, los suecos fueron metiéndose de a poco al público en el bolsillo, aunque ya estaban entregados desde el principio.

La gente respondió de la mejor manera y festejó tema por tema a puro headbanging, varias rondas de pogo bastantes salvajes y a puro alarido entre tema y tema, demostrando su aprobación a la presentación.

Hubo tiempo también para pasearse por otros tantos clásicos, como el caso de ”Hail murder”, “My dark desires”, el festejadísimo ”Open the gates” (del primer disco), para cerrar con ”An apprentice of Satan”.

El black metal volvió a atacar en Buenos Aires. ¡Esperemos que otro atentado llegue a estas tierras dentro de poco!