RESEÑAS

Cultura para todos

Por  | 

Parece que MACRI se puso. Nunca sabremos si fue por motu proprio o si alguien le dijo: “Che, Mauri, pongamos algunas actividades al aire libre porque sino la gente se va a enojar”. Así tenemos este ciclo: CULTURA PARA RESPIRAR.
Más allá de las ideologías políticas está bueno tener actividades culturales al aire libre y gratis. Es algo que sin dudas hace bien.

Y el sábado me acerco al Parque Lezama, que cuenta con un gran auditorio. No hay forma de quedarse afuera. Uno puede sentarse en las gradas o ir abajo, donde está la diversión. Y los shows empiezan con MATAPLANTAS. Ya los había visto. Rock de guitarras para que las chicas de diviertan. Si me apuras te digo que suenan como unos TURF pero sin ser retardados mentales. Perdón a los fans de la banda ya desaparecida, pero las cosas como son. La banda de despacha con un set de 40 minutos apoyado en canciones de su ultimo disco, “Hickie”.

Canciones que un hombre no debería cantar

Entre toda esta moda de cantantes folk indie, GABO FERRO es el mejor, sin dudas. No hay lugar para la discusión: musicalmente y líricamente se destaca del resto.

Sale a cantar en plan banda, como viene sucediendo últimamente, y es el que recibe mayor aceptación del público en toda la noche. La voz de GABO y la adaptación de ritmos populares como el folclore y la música melódica hacen un cóctel imposible de resistir para las familias que están en el parque y se acercan a escuchar las propuestas de los músicos.

La banda rockea. Acústicamente, claro. Contrabajo, bombo legüero, violín y una guitarra acústica modelo Fliying V. De eso se compone la banda. El sonido no lo ayuda mucho, pero eso no impide que se destaquen temas ya clásicos del artista como “El amigo de mi Padre” o “Calvas Margaritas” con temas nuevos como “Tu amor es como el hambre”, transformado a una especie de rap criollo. Sin embargo, los constantes murmullos hacen que no se aprecie bien las versión a capella de “Dios me ha pedido un techo”.

En “Bajo la piel” en versión tecno, mete un poco de aquel viejo clásico disco, We are family, de SISTER SLEDGE. Hereje, dirán algunos. Yo te dije que GABO era otra cosa.

BOCHA querido

Canciones de amor, sangre y gorilas. Eso es FRANCISCO BOCHATON, que se encargó de cerrar la velada. El BOCHA salió a matar. Cada vez más eléctrico, cambió el bajo y empuñó una guitarra eléctrica que se sumaba a la de KABUSACKI.

Las canciones no tienen estribillo. No tienen solos de guitarra (o en todo caso muy pocas tienen esto), lo que combinado con la súper electricidad hace que parezca que estuviéramos en los 90 viendo a alguna banda del movimiento Shoegazer. O sea, mucho ruido y tocar sin mirar al público.

Los momentos intensos de canciones como “Mundo de acción”, “Nazareno” y “El Gorila” se mezclan con dulces melodías como “22:33” o Pinamar. Si la primera la cantara CALAMARO y la segunda CERATI ya estaríamos hartos de escucharlas por la radio. Pero la historia es otra.

Canciones para que los chicos salten y griten, canciones para que las chicas suspiren. Esta vez no hay demasiado diálogo por parte del músico, pero nos promete algunas canciones viejas para después. Y llega “Siempre Acampa”, aquel himno de los PELIGROSOS GORRIONES, y todo el auditorio se viene abajo. Y entre tanto regreso no estaría mal que vuelva una banda así. Pero mejor que quede la leyenda, Y como diría TONY WILSON: “Entre la leyenda y la realidad prefiero la leyenda.”

Y así pudimos disfrutar de muy buenos shows, absolutamente gratis. Bueno, pagamos los impuestos para esto, pero eso es otra cosa. Celebremos que las actividades culturales no han sido desplazadas.

[nggallery id=50]

azafatodegira.com

1 Comentario

Tenés que estar logueado para escribir un comentario Iniciar sesión