RESEÑAS
Crónica de una resaca anunciada

Poco después de la medianoche, la plaza Garay estaba llena de pibes tomando cerveza y conversando efusivamente. En la vereda de enfrente se encontraba la sede de la Asociación Mutual de Barmans y Afines, donde estaban por tocar CLARIBEL MOTA, MONSTRUITO y DESTIEMPO.
En el pequeño recinto sonaba la prueba de sonido de CLARIBEL MOTA, ante unas 60.000 personas que copaban la hermosa barra donada por el mismísimo FRANCISCO CINZANO en 1951, tal como reza una placa.
La prueba de sonido sólo duró una improvisación y, con la aprobación del sonidista, la banda pasa inmediatamente al inicio del show obedeciendo al clamor de sus seguidores más radicales. Un listado que incluyó reggae, ska y funk sirvió de arranque de la jornada para un público que pasó de una cierta indiferencia inicial a una exaltada despedida, con muchos aplausos y felicitaciones. El epílogo fue contundente con una versión power funk de Get up Stand Up, de ROBERTO MARLEY.
En el intervalo un rumor paralizó a parte de la concurrencia. Se había acabado la birra. ¡En el sindicato del barman! ¡No puede ser!, se pudo escuchar a lo lejos. Sin embargo un acto reflejo digno de TOM CRUISE en “ Cocktail” fue la respuesta de los anfitriones: dos por uno de fernet y que siga la fiesta. Un borracho contento, es un borrracho que vuelve.
Los 9 integrantes de MONSTRUITO subieron al pequeño escenario (en realidad 3 de ellos estaban debajo del mismo), luciendo camisas rojas y corbatas erectas; un look bien ska para una banda que respetó íntegramente el género.
MONSTRUITO sonó ajustado; arrancaron con un rockabilly con claros guiños a MANO NEGRA y desataron el baile en el lugar. El armoniquista, único integrante con distinta vestimenta, portaba saco, boina y aire blusero, similar a los concurrentes de una taberna de Mississipi de los años 50.
Entre el público se divisaba a MARCELA PACHECO (ex conductora del noticiero del 7 a la medianoche). Su presencia se debía a que su hija es la cantante de MONSTRUITO. Un borrachín se le declara al pasar y ella sonríe.
DESTIEMPO fue la banda encargada de cerrar la noche. Se trataba de su primer show en vivo y parecían un poco nerviosos; sin embargo arrancaron muy bien. Rocanrol prolijito y bastante experimental por momentos. Hicieron la intro de Under the Bridge de los PEPPERS a pedido de un espectador que se cansó de pedir el tema. El beodo muchacho grita y festeja.
Pocos temas debido a su reciente formación pero un debut satisfactorio para concluir la velada.
A las 4 de la mañana, la gente empezó a irse entre saludos y abrazos. Poco a poco la muchedumbre desapareció en la templada madrugada. Sin embargo, algunos quedaron rondando por ahí esperando la data de algún lugar para poder ir a tomar un trago más. La resaca estaba ahí nomás.
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