RESEÑAS
Cromañón les quedó chico

Once está más poblado que de costumbre, y los volanteros se multiplicaron, con la misión de cubrir con anuncios a todo el que se atreva a pasar por la calle Mitre, atravesando la estación, y toda su población de esqueletos, que parecen sombras pero todavía están ahí, aunque nadie los mire.
“Che, Raúl, despejen la calle; ¿ya prendieron las luces?”, pregunta e instruye un OMAR CHABAN fiscalizador y recién llegado a su nuevo local del rock: “REPÚBLICA CROMAÑÓN”. Dadas las órdenes, un numeroso séquito de seguridad con remeras alusivas imploran a los amontonados fieles peregrinos: “no se estanquen acá, entren, hoy empieza temprano”. Pero son las ocho recién pasadas y todavía quedan muchas adicciones por absorber. Entonces, siempre hay una esquina desde la cual preparar las gargantas, ensayar alientos, sincronizar fuegos.
Aunque imprevistos son los que sobran. Cuando todavía no había comenzado el ritual, todo Cromañón, rebosante de gente, de banderas y de barrios, agitó desaforado “El final es en donde partí”, tapando la voz lejana de CHIZO. Un silencio y otra voz, esta vez muy ronca. “Quiero agradecer a CALLEJEROS porque gracias a ellos abrimos Cromanón. Muchas bandas me dieron la espalda, no así CALLEJEROS”. CHABAN, otra vez dando el presente. Después de promocionar fechas varias, y pedir encarecidamente que no enciendan bengalas “porque el humo es cancerígeno”, aprovechó para expresar su felicitación a ELI SUAREZ (de GARDELITOS) “porque el martes en Cemento se la re bancó”. Desde los trapos presentes, los sombreros hicieron su primer reverencia de la noche (y fueron muchas) en homenaje al KORNETA.
No seas careta
Las luces se apagaron, y CHABAN dejó de hablar de bengalas, fechas, tiros y techos. Entre duendes y personajes del típico mundo escenográfico de CALLEJEROS, apareció LOMBRIZ, el presentador oficial de la banda. Las risas no abundaban y ellos no se hicieron esperar. Los de VILLA CELINA salieron a patear una vez más la pelota, y hacerse la calle. Pero el árbitro hizo sonar el silbato y “Sonando” tuvo que comerse el amague. Unos problemas en el sonido le cortaron las alas al arranque, por unos largos cinco minutos. “Les juro que probamos sonido ayer, hoy, pero con todo esto suena diferente, se acopla”, fueron los perdones que PATO SANTOS FONTANET ensayó.
Finalmente, el partido se reanudó, y los “rocanroles sonaron, y sonaron”; los versos encontraron “voces y más voces como ecos” que los recitaran, y las bengalas fueron las protagonistas, porque a pesar de las advertencias “sigo, y no escucho porque mucho de lo que está prohibido me hace vivir”. Y ahí, cuando suena “Prohibido”, y todo CROMANON arde, se advierte que el rito callejero adquiere otro sentido. Las noches callejeras y “sus rocanroles irresistibles” sacían la sed de una muchedumbre que quiere urgente sacarse las caretas, las cadenas, derrotar la presión y liberar la pasión.
Por eso, la furia se desata cuando llega “Si me cansé”, donde los desenmascarados gritan: “si me cansé de obedecer, de ser correcto, me corresponde ser correcto a mi parecer”. La sucesión continuada de bengalas durante cada tema es una expresión más de este desborde de locura, que sale sin guardabarreras. Y que importa, si al final, nadie puede negar que tiene algo en común con ese “Vicioso, jugador y mujeriego”.
Llámame: En tus palabras volveré
“Buenas noches”, saluda PATO después de la seguidilla de rocanroles al palo. “Quiero dedicar esta canción, en realidad todo el show, el de hoy y el de ayer, está dedicado a KORNETA”. Primera ovación palpitada por todos aquellos que creyeron y creen en su canción. Esos, que como el tema dice, tuvieron la suerte de ser testigos de su 100 por ciento “Tiempo de estar”, de estar “Gardeliando” en el suburbio, actuando con y por su gente. “Su voz no estará más entre nosotros, pero queda la voz de ustedes”, dijo el cantante.
Todos los fuegos, EL FUEGO
Y después de una emoción “el nudo aprieta mal, bloqueando al ideal”. Más de veinte bengalas de todos los colores, corridas, andanzas de mujeres a caballito, banderas llegando hasta el escenario. Misión cumplida. “El nudo” fue el tema más fogoso, gracias a Los Invisibles de siempre, esos de “la inoxidable pasión”, o “siempre las mismas caras”. “Los invisibles” ahora, fueron los músicos, porque la gran humareda levantada impidió por un largo rato toda visión. “No volvieron más” desató el orgullo argentino, con los típicos “el que no salta es militar”.
Pasó el humo, se secó el nudo, y ellos volvieron a ser visibles. PATO pidió: denme una tregua de dos canciones, sin bengalas. Obvio, se cumplió solo al principio. JUANCHO CARBONE dejó su saxo, se calzó el bandoneón y con el solo acompañamiento de CRISTIAN TORREJON en el bajo, PATO recitó la milonga “Fantasía y realidad”, para continuar sin pausa con toda la potencia de “Rompiendo espejos”.
Después de un breve intervalo, LOMBRIZ reapareció regalando pastelitos mientras PATO leía una por una las fechas de todas las bandas locales del palo, tales como “mis amigos de SEXTO SENTIDO”, “SONANDO de Saavedra”, los infaltables de “EL FONDO NO FISURA”, que no se cansaron de flamear sus banderas.
“Cristal” arrancó el segundo tiempo seguida por “Callejero de Boedo”, escupiendo una suerte de fiesta murguera barrial, donde aunque los protagonistas de la letra -entre rejas- son ALMAGRO y SAN LORENZO, todos los barrios presentes se identifican porque en el fondo, la pasión no se negocia, el sentir es el mismo. Toda la pasión futbolera tan propia de CALLEJEROS sale a flote acá, al ritmo de la percusión. Futbol, barrio, adicción. Falta el amor. Suenan los primeros acordes dulces de la guitarra de ELIO DELGADO. “Me siento como una Celestina”, dice PATO antes de arrancar con “Jugando”. “Ay me sonrojé”, confiesa, terminado el idilio.
Siguieron con una lista de himnos callejeros, de toda su trayectoria como “Imposible”, “Ojalá se los lleve”, pasando por la difundida “Una nueva noche fría”, para terminar este bloque con los dos temas que nombran a sus dos discos “Sed” y “Presión”.
Mi existir es viajar por tu oído
Ultima pausa, y a la vuelta, PATO se sacó las ganas de decir todo lo que tenía atragantado: “Este tema va para todos los que creen que descubrieron algo nuevo. Sepan que esto está hecho por nosotros, y por ustedes, los que nos siguen desde siempre, haciendo una clara alusión a los medios y las radios que ahora están pasando el corte “Una nueva noche fría”, sobre el que además están trabajando en la filmación del vídeo, además de encontrarse preparando material para un nueva placa bajo el sello Pelo Music.
Lo que siguió fue un momento emotivo con la nueva canción “Rocanroles sin destino”, en la que critican: “muchas bandas mueren sin el apoyo de mediocres que te arman el ranking de los elegidos del nunca jamás”. Pero PATO tenía más por decir: “Mi sueño era esto y lo cumplí”, confiesa antes del fin, con “Ilusión”, en la que se funde en un interminable abrazo con el batero EDUARDO VAZQUEZ.
Ellos que se hicieron desde abajo, y que siempre fueron independientes, hoy están a un paso de algo muy grande. Al fin sopló “Otro viento mejor”, y llegarán a Obras el 31 de julio. Hoy a este Cromañón lo colmaron con una fiesta impresionante, en la que estuvieron presentes tanto los barrios de siempre y esos que se les acercaron en el último tiempo al escucharlos por la FM HIT. Ellos siguen cantando “No somos nadie”, pero saben que crecieron y ya no son lo que eran, pero tienen muy claro que no se dejarán llevar por la “Pr,El sábado 29 de mayo CALLEJEROS dio cátedra sobre lo que es una verdadera fiesta de rocanrol en el marco de su doblete de shows en República Cromañón y van por más. Lo más esperado: el 31 de julio se enfrentarán con el mítico Estadio OBRAS «
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