Crece el idilio

La presencia de este talentoso violero estadounidense en nuestro país se ha tornado una costumbre, especialmente para el amante de la guitarra. En menos de ocho años estaba por ofrecer su sexto concierto, por eso el recinto se veía con un buen marco de público. Parece ser que su ya lejano paso por Mr. Big y Poison continúa generando interés.

Cada vez más local

Los grupos locales Tómalo y Killer Trip tomaron el escenario del Vorterix para mostrar lo suyo y dejarlo encendido para lo que vendría. Tómalo sonaron poderosos y con un buen apoyo del público. Estrenaron dos nuevas canciones de su próximo disco “Live to rock”, además de realizar una gran versión de “Lick it up”, de Kiss. Luego, Killer Trip también provocaron alegría en los presentes gracias a un sonido acorde y a interesantes canciones de su disco debut “Pretexto”.

Tal como el propio Richie Kotzen confesaría tras el show, este sería su concierto más convocante hasta el momento. Si bien ya se había presentado en el mismo recinto en 2010, la cantidad de espectadores era mayor. El boca en boca fue fundamental para que su figura tome mas notoriedad visita a visita.

Durante una hora y media, Kotzen sonó de manera óptima y precisa, pudiendo así exponer todo su virtuosismo y sensibilidad. Todos saben de su habilidad con el instrumento, pero pocos son los que están al tanto de su poder compositivo. A lo largo de su prolífica carrera solista siempre prefirió dar mayor lugar a la canción que a su propia destreza.

Las inaugurales “Bad situation”, “Help me” y “24 hours”, pertenecientes a su último CD “24 hours”, mostraron parte de esa búsqueda. Muchos fanáticos se sienten más a gusto con su primera etapa, donde descollaba con su inmenso talento.

Este arranque con tres temas nuevos generó algo de distancia entre el músico y sus seguidores. Sin embargo, con el transcurso del show el público comenzó a tener más participación, especialmente en canciones como “Fooled again” o el clásico de Poison, “Stand”.

Su formidable voz es algo a destacar y que sin dudas lo hace sobresalir del resto de los ‘guitars heroes’. Sus melodías que giran por un hard rock o funk con toques de soul lo ayudan para que su tono alcance la sensualidad justa. La hermosa balada “Remember” fue el punto máximo de su brillantez vocal. Todo el teatro lo acompañó cantando.

Al igual que en sus visitas anteriores, vino acompañado por otros dos nuevos músicos. En esta oportunidad, Dylan Wilson en bajo y Mike Bennett en batería, quienes estuvieron a las alturas de las expectativas. Ambos mostraron virtuosismo, cualidades técnicas y gran interpretación. Sin embargo, estos cambios constantes a veces perjudican la figura de Richie en algún punto ya que sus fanáticos nunca terminan de acostumbrarse con ninguna de sus acompañantes.

Si Kotzen logra establecerse con una banda durante algunos años, podría mejorar sus discos y madurar mejor sus canciones, y seguramente le llegará el éxito comercial. Con sus jóvenes 42 años todavía está tiempo de perfeccionar su carrera y alcanzar objetivos aún no conseguidos.