RESEÑAS
Colores que viven

Llegamos bastante temprano al estadio de Obras, ya que eran alrededor de las siete de la tarde. Disfrutamos la prueba de sonido (ya se escuchaba lo bien que sonarían horas después) mientras esperábamos para hablar con los morochos.
Terminaron pasadas las 8 y media, por lo que postergamos nuestro encuentro ya que querían pasar por su hotel antes del recital. Al poco tiempo dieron puertas por lo que el lugar se fue llenando mientras salimos dispuestos a lubricar nuestras gargantas con dorado néctar.
Cuando retornamos el campo se encontraba lleno. El calor se hacía insoportable dentro, por lo que hicimos tiempo en la salida por donde ingresa la prensa e invitados. Mucho flaco/a chamuyando para entrar, mientras íbamos viendo a colegas y algunas caras extrañas, como la de los Mambrú. Finalmente, apenas pasadas las diez de la noche, el cuarteto salió a escena.
Oh Living Colour, es un sentimiento…
COREY GLOVER, VERNON REID, WILL CALHOUN y DOUG WIMBISH volvían a nuestro país y la gente estará eternamente agradecida, por lo menos eso dejó entrever la respuesta de la misma desde la primera de las canciones: “Type”.
Con una simple puesta (de fondo solo colgaba una bandera de Tribulaciones) comenzaron a descargar su poderoso funk ante un público que promediaba los 30. “In your name”, “Funny vibe” y “A ? of when” fueron los temas que siguieron.
Después de “Middle man”, con un exquisito solo de guitarra a cargo de VERNON REID, llegaría una extensa versión de “Sacred ground” con el público participando con gritos y palmas.
Ya el calor era insostenible y mientras el cuerpo pedía líquido y las remeras se pegaban al cuerpo, comenzó a sonar “Memories cant wait” de TALKING HEADS (único cover, ya que no hicieron los de AC/DC y BEATLES de su última placa). Desde el escenario bajaba un “Feel good!?” mientras que desde la gente salían cantitos dedicados al grupo.
Para Bush que (no) lo mira por TV
Vendría luego “Song without sin”, de “Collideoscope” (última placa del grupo editada tras diez años de silencio discográfico) y “Terrorism”, tema nuevo y uno de los puntos altos del show, ya que la lírica del tema es abiertamente contra Bush (“George Bush is a terrorism”, “CIA, FBI, Terrorism”) y todo el estadio apoyó el grito de “Fuck Bush!”, que se repetía.
El poderoso “Go away” fue lo que continuó en la lista, corta pero intensa. Pegado a el sonó “Ignorante is bliss” y otro de los nuevos temas, llamado “Flying” y dedicado a la gente de Nueva York (el disco está muy influienciado por los sucesos del 11 de septiembre).
Llegaría el solo de batería, a cargo de WILL CALHOUN. Fue bastante extenso, pero con la ayuda de samplers varios se hizo más que entretenido (hasta uno de los presentes me preguntó en qué disco estaba ese tema).
El final se acercaba a puro hit y la seguidilla de canciones arrancó una vez regresado el resto de la banda al escenario (el bajista descansó mirando desde la valla al lado nuestro, je) con el bello “Love rears it´s ugly head”.
Chicos glamorosos
Los últimos dos temas antes de los bises sacudirían los cuerpos de todos los presentes que aún disponían de restos de fuerza para poder saltar. El primero sería “Elvis is dead” -con el grupo cantando “muerto” en el estribillo-, y con “Time is up” se retiraron.
“Thank you, very much…muchas gracias” nos dijeron tras un abrazo grupal, luego que COREY GLOVER se parara en el vallado que lo separaba de la gente.
No pasó mucho tiempo antes que el grupo retornara a hacer los últimos dos temas de la noche. “You want some more?” preguntaron, con obvia respuesta. Primero sonaría “Cult of personality”, con la gente saltando al palo y preparándose para el final que sería a puro baile con “Glamor boys”.
Exactamente dos horas después y con un grito de “Fiesta!” se retiraron del escenario para volver luego con Mario de Cristófaro (de Tribulaciones) y avisarnos que al día siguiente estarían en The Roxy dando un showcase.
Una vez más LIVING COLOUR pasó por nuestro país. Esta vez con un nuevo disco para mostrar, además de filmar el recital con el propósito de editar un futuro DVD.
Con el sudor en nuestros cuerpos salimos de Obras totalmente extasiados y deseando una próxima venida, que esperamos que sea pronto.
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