Chicos y chicas, ¿quieren pop?

Personas lookeadas para la ocasión: tacos altos, brillitos, peinados bizarros y boquitas pintadas en exceso. Luego de haber estado un buen rato a merced del DJ de turno, las chicas y los chicos se alistan para ver un show a imagen y semejanza de sus preferencias. Se apagan las luces y entre grititos histéricos, salen los chicos de MIRANDA!

“Mentira” daría inicio a una hora y cuarto de show que se caracterizó más por implicar mucha adrenalina que por presentar algo realmente novedoso. Con una enérgica interpretación del tema que le da nombre a su primer LP, consiguieron involucrar a los presentes, haciendo que la euforia se incrementara minuto a minuto.

La segunda canción de la noche fue la esotérica “Horóscopo”, que, con un estribillo repetitivo hasta el hartazgo, logró que el público coreara, casi de manera inconsciente, el tema “Mujer Amante”, que inmortalizara ADRIAN BARILARI, líder de RATA BLANCA.

Para entonces, los vocalistas se encontraban en un aparente trance. Sobre todo JULIANA GATTAS que, envuelta en una boa de plumas al mejor estilo estrellita de Hollywood, no paraba de bailar, saltar y hacer miradas sugerentes a su público masculino. ALEJANDRO SERGI tampoco se quedó atrás y entre tema y tema gritaba ¡Es MIRANDA, amigos!

Esto parece no tener final

La acelerada seguidilla de canciones siguió con algunos temas nuevos ya presentados por la banda en la última actuación en Córdoba. “Mis Acciones” cumplió su objetivo de tranquilizar un poco las aguas, que para ese momento no se encontraban nada calmas. Pero con “Riff Loco”, nuevamente los presentes volvieron a bailar, desviando su mirada al guitarrista LOLO FUENTES que, por primera vez en la noche, comenzaba a hacerse sentir.

Pero el papel de LOLO quizás fue mucho más decisivo en el siguiente tema. “Imán” vino como anillo al dedo. No sólo para el público, sino para el violero que, con un solo de guitarra, le puso más emoción a la cosa.

Luego, vinieron los hits. Se podría decir que con “Tu Juego” y con “Bailarina” se lograron los mejores momentos. Con el tema “Romix” y los ¡Uh Uh! como premisa principal, se preparó el terreno para el momento más desopilante, el de la canción “Casualidad”.

Simulando una conversación telefónica con teléfonos portátiles, e imitando a los por siempre invariables hermanos GALAN, teatralizaron la temática del tema muy a lo PIMPINELA.

Después de esto, y para mantener el voltaje, JULIANA GATTAS interpretó una desprolija versión de “I touch myself” que, a pesar de todo, mantuvo bien arriba al público. La cantante se desató, creando escenas de alto calibre con el guitarrista LOLO FUENTES.

Ya para el momento de la despedida, ALEJANDRO SERGI se quedó solo en el escenario para cantar “Quiero”, secundada por “Agua” y por el último tema de la noche –“Tiempo”-, éstas dos últimas con el apoyo del resto de la banda.

El final fue interesante porque aunque bajó un poco los decibeles respecto del resto del show, lograron transmitir demasiado con las letras de sus canciones. Eso sí, un show nada particular, calcado a los anteriores de la banda. El público se retiró contento pero preguntándose sobre el futuro del grupo. ¿¡Qué será de vos, MIRANDA!?