Chicas superpoderosas

Las puertas del lugar se abrieron a las 0.40. Veinte minutos después LENDI VEXER empezaba su actuación en lo que podía pasar perfectamente por una reunión de amigos. Todos sentados en ronda en el piso parecieron disfrutar de la dulce y melancólica voz de NATALIE, la cantante.

Para aquel que no haya escuchado nombrarlos, LENDI VEXER (que empezó a tocar hace apenas dos años) está compuesto por solo dos integrantes: NATALIE (voz y guitarra) y DIEGO (teclados y bajo). En realidad, se podrían contar tres si se tiene en cuenta la computadora, base principal de todos los temas.

Con el correr del repertorio es inevitable confirmar la teoría que surge al comienzo con el tema “Acido”: la notable influencia de PORTISHEAD mezclado con el disco “Kid A” de RADIOHEAD. Pese a que las cuerdas simples acompañadas de los sonidos oscuros se vuelven monótonos, resulta un buen experimento.

El turno del pop

“Nadie cambia” fue el tema con el que BRISTOL comenzó su actuación recién a las 2.30. El lugar se vio poblado casi en su totalidad (aunque no es difícil llenarlo) por un público que sabía lo que venía a escuchar: una banda pop que ya se puede dar por afianzada y sedimentada dentro del circuito under: tiene un disco editado y otro en camino.

Liderado por ROWINA y JUAN MARIONI (ex AVANT PRESS) ofrecieron un show dinámico, con canciones pegadizas como “Pouppe” y “Hablas”. Arriba del escenario muestran energía y seguridad (a pesar de algún que otro problemita técnico). De hecho algunos comentarios de MARIONI como “Yo me sabía un tema de LA RENGA” los ubican en una postura de neo-estrellas.

Para terminar, luego de cincuenta minutos de show, BRISTOL preparó a la gente para seguir bailando luego con el tema “Velocidad”, acompañado de un video de fondo.

Y dio resultado. La noche amenazaba con seguir hasta la mañana.