Cemento hizo ¡Boom Boom!

El artista antes conocido como NEKRO desembarcó en Cemento el sábado 6 de julio, poco antes de la salida de Okey Dokey, primer álbum completo de su nuevo alter ego: BOOM BOOM KID.

La noche había comenzado con HISTORIA DEL CRIMEN, un cuerteto que calentó el escenario con la fuerza del rockabilly, algo de country y mucho de ese rock cincuentón, rudimentario y delicioso. La excelente voz del cantante y el histrionismo del contrabajista – una extrañe mezcla de ELVIS y un punkie londinense modelo 77 – hicieron que la gente se entusiasmara y hasta pidiera bises.

BOOM BOOM KID salió a escena con la canción que acompaña el simple de I do, Abrázame, y nada volvió a ser lo mismo en el local de Constitución. La primera parte del show fue un estridente grito de hardcore adolescente, lleno de furia y arenga. Era difícil precisar, desde el piso, quiénes eran los músicos y quiénes los fans que no paraban de subirse al escenario y saltar al público. Hasta el propio cantante se sumó al pandemonium al surfear (literalmente) sobre las cabezas de la gente que sostenía su tabla.

Esta situación, a veces brillante, a veces errática, le jugó en contra al propio chico BOOM BOOM que en algunos tramos del show pretendió hablar con la audiencia sin poder hacerlo. Qué bueno que nuestro público no tiene problemas, suben acá y gritan aguante tal cosa ó tal otra, qué bueno que no les pase nada, porque nosotros tenemos un montón de problemas, arremetió sin pelos en la lengua.

Sin embargo, la segunda parte del show traería lo mejor de la noche: un mini set acústico en el que NEKRO dejó relucir su exquisita voz en un cover de SANDRO a capella y en una formidable versión de Anabel.

Los temas de BOOM BOMM KID tiene la chispa del FUN PEOPLE más pop y van a caballo de un surf rock armonioso y lleno de matices. Para muestra, se recomienda conseguir los dos EP de adelanto que ya están editados. Por supuesto, no faltaron temas de FUN PEOPLE, en especial de Angustia no no, última producción, hasta el momento, de la banda que le cambió la cara al hardcore y a la música independiente en la Argentina de los 90.

A propósito de ésto, BOOM BOOM KID dejó una advertencia flotando en el aire: desconfíen de la música que pasan en la radio, se los digo porque ahora yo también estoy sonando ahí, ironizó en clara alución a I do, el mini hit que le abrió las puertas del establishmen rockero que controla los medios y de la MTV que no para de rotar el video. Por suerte, el tema de cierre fue… I do, el que todos querían escuchar y que nadie se privó de cantar. Un acierto, si tenemos en cuenta que se trata de una de las canciones más bellas de los últimos tiempos, en una escena cada vez más propensa a la fórmula, al plagio y a la falta de ideas.

Mario Gaitán. De la Redacción de El Acople