Caótico show de MOTORHEAD

Habían pasado unos 50 minutos del primer acorde de la banda, cuando la voz en off del RUSO VEREA anunciaba que eso había sido todo. Los presentes se miraron incrédulos y de a poco comenzaron los silbidos, continuaron los vasitos de cerveza arrojados sobre el escenario, acompañados por los gritos e insultos.

Hasta que uno se animó, agarró un cable y tiró un retorno al piso. Eso tentó a un par más, que ayudaron con los equipos y la batería. Algunos se entrenaban con el staff de seguridad. De esa manera terminó un show que podría haber sido una fiesta.

¿A que se debió la escasa duración del show?. Según la voz generadora del descontento, uno de los tres integrantes no podía continuar debido al cansancio. Y bue, sabemos que están grandecitos, pero no es excusa. Ya el cambio de lugar de la realización del evento (se iba a realizar en el estadio de Argentinos Juniors en un principio), indicaba que algo no andaba bien.

Las entradas agotadas, además del precio de las mismas los últimos días, generaron cierto enojo en la puerta, donde gente con la plata queriendo entrar, recibía la respuesta negativa. Más allá que no era tanta gente cómo para un estadio de fútbol, el lugar quedaba un poco incómodo, además a los músicos se los notaba fastidiosos con la dimensión del escenario.

Pudo haber estado increíble, pero esta vez no fue así. Volviendo al show, eran eso de las 22 cuando salieron al escenario saludando con un ”Hi, we´re MOTORHEAD, and we gonna kick your ass” (no creo que necesiten traducción), arrancando obviamente con ”We´re Motorhead”. LEMMY junto a su infaltable Rickenbacker al hombro, ya es un clásico en escenarios argentos. Después de seis visitas al país, perfectamente se podría generar una ”Motorheadmanía”. ¿Se imaginan el país poblado de imitadores del bigotudo?. Sería tremendo.

Al momento de las dedicatorias, ”Esta canción va dedicada a todas las madres aquí presentes”,(había varias incluso con sus hijitos en el lugar), recibieron ”Metropolis” cómo regalo aquella noche.

”¿Hay algún punk aquí?” preguntó Mr. KILMISTER, comenzando con los conocidos riffs de ”God save the queen”, de SEX PISTOLS, generando bastante euforia en los peludos ahí presentes. También hubo dedicatorias para sus amigos JOEY y DEE DEE RAMONE (QEPD), homenajeados en el álbum “1916” con ”R.A.M.O.N.E.S”, tema que los neoyorquinos tomaron de los ingleses.

Hasta ahí todo iba bien. Presentaron ”Suicide” de su disco ”Inferno” a salir en junio, tocado por primera vez en vivo por la banda en este show.

MIKKEY DEE tuvo tiempo de lucirse tras los parches, con el solo de batería en ”Sacrifice”, dividiendo el tema en dos con la demostración, donde KILMISTER y PHIL CAMPBELL aprovecharon y fueron por un rato a camarines.

Con los tres en escena y finalizando el tema nombrado anteriormente, volvieron con ”Going to Brazil” y el himno ”Ace of spades”, dando por finalizado el show, y dando comienzo a todo lo nombrado al principio.

Párrafo aparte para los NATAS, quien con todo su poderío stoner, tuvieron que enfrentar a un público que en el 90% no era el suyo, pero igualmente fueron respetados en escena.

Estuvo bueno. Pudo haber estado terrible. Vaya uno a saber porqué duró lo que duró. ¡¡¡Igualmente te queremos LEMMY!!!. Volvé cuando quieras.