PELÍCULAS

Caminando entre tumbas: tiro, lío y cosa vieja

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Scott Frank dio a luz esta historia en la que Liam Neeson encarna al justiciero Matt Scudder, un expolicía de Nueva York que ha perdido la placa pero no las mañas.

Matt Scudder (Liam Neeson) es un expolicía de Nueva York que, alejado de la fuerza por sus problemas con el alcohol, se dedica a hacer justicia por mano propia realizando trabajos de investigación como detective privado. Encuentra en su labor la satisfacción cotidiana de la justicia, con la que intenta compensar los vestigios de un mal que todavía le pesa y que lo acompaña todos los días, cuando recorre las calles en busca de la verdad que claman sus clientes.

Cuando han asesinado sádicamente a la esposa de un traficante de heroína que recurre a él en busca de sus servicios, la pregunta por el merecimiento de tal justicia le surgirá hasta dar con una serie de femicidios, que parecen ser obra de un grupo de asesinos seriales.

Con reminiscencias al estilo del más puro noir clásico, abundan las imágenes fuertes, no aptas para personas fácilmente impresionables; con sangre a borbotones, sadismo, el mundillo de las drogas, yonkies, lluvia, la mugre de la urbe con cementerio y cuerpos en pedazos flotando incluidos, que parecieran completar lo que de manera casi imperceptible ya no puede llenar Neeson.

Desde el guión, parecieran apuntar al actor que protagonizó películas fuera del género policial (imposible eludir su labor en “La lista de Schindler”, “Star Wars”, “Kinsey” y muchas más), donde no tenía que demostrar más que el virtuosismo de su talento natural para actuar, tal vez porque ya no puede lucirse en las escenas de violencia inverosímil que se suscitan en la película. Tal vez sea por la influencia de las búsquedas implacables anteriores; o tal vez simplemente sea que, como en el caso de Steven Seagal, dada cierta edad los señores se ven ridículos asestando piñas al aire y tirando pasos de artes marciales con jovenzuelos treinta años menores.

Sostienen los 114 minutos de la cinta una buena composición entre la fotografía y el guión, que hacen de este policial negro uno decente que por momentos atemoriza. Tanto, que permite que sea disfrutable y que se puedan obviar los clichés del género (como que los malos son latinos, rusos y de Harlem, por citar un ejemplo); y la moralina del mensaje a modo de moraleja que pareciera haber sido el leit motiv del autor del libro original. Como sea, la película cumple su cometido y entretiene. Liam Neeson lo hace otra vez, larga vida al irlandés.

Ficha técnica:

Caminando entre tumbas (Estados Unidos, 2014)

Dirección y guión: Scott Frank

Elenco: Liam Neeson, Brian “Astro” Bradley, David Harbour, Adam David Thompson, Dan Stevens, Boyd Holbrook, Ólafur Darri Ólafsson

Duración: 114 minutos

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