RESEÑAS

Cambio de postal

Por  | 

La postal dominical cambió su imagen. Como una suerte de apoyo a un ficticio “Día Osvaldo”, varias bandas encontraron el nicho para su música en las últimas horas del domingo. Y el extraño mix en El Teatro de Flores entre LA PULPOSA, LA SENDA DEL KAOS y TRABAJO SUCIO no parece escapar a este nuevo marco del ya tan mentado “efecto post-Cromañón”.

Y al igual que ciertas imágenes cambian, los sonidos también. Es inevitable la relación de las tres bandas mencionadas con los sonidos típicos del rocanrol stone, la poética bunburiana y los covers de CREEDENCE, respectivamente. Pero aún así salen airosas, cada una por su camino.

“Tómalo o déjalo”, repetía el cantante y principal compositor de LA PULPOSA, DIEGO GALUZZO, en el tema “Vago”. El barrio y sus intricadas relaciones surcadas por el rocanrol aparecen en los dos discos de la banda: “Sudando rock´n´roll” y “Quemando horas”, próximo a salir.

“Boca cerrada” (que en el cd cuenta con la participación de FACUNDO SOTO de GUASONES), “Tomar hasta caer” y “Esperando una perra” fueron las novedades que se intercalaron con “Mucho mejor”, “Brillarás” y el último tema del set, “Sacate la gorra”.

El beat stone afinado quedó vilipendiado ante el sonido casi luminoso de LA SENDA DEL KAOS. Podrán decir que LSDK es una copia de HEROES DEL SILENCIO, que la voz de LUCIANO LIMA es una réplica de los tonos emitidos por ENRIQUE BUNBURY o que las letras poco varían de la poética de la banda española. Pero, incluso si es una copia, hay que lograrla de un modo tan certero.

Una mezcla entre los temas de “Prisionero” y del ep “No tiembles” dejó escapar la síntesis en la lírica que la banda logró en estos años. La reversión de “Zamba para no morir” fundió la guitarra electroacústica con los tiempos de la canción folklórica y la voz de LIMA siguió sonando en la mente durante varios minutos. Incluso después de que la banda fue casi echada del escenario sin poder tocar un tema más.

Y esa impresión sonora también obnubiló los sentidos frente a los acordes de TRABAJO SUCIO. El rock de “Hasta la última nota”, “No levantes” o “Esta noche late”, el último de la noche, nunca llegaron a estallar por completo. La voz de JULIÁN no logró transmitir la variedad de matices que posee por los constantes problemas de sonido que la banda tuvo que sobrepasar. Y aún así el público festejó y mantuvo vivo lo que quedaba del domingo.

Las recientes restricciones de los escenarios más importantes del under, más allá de favorecer al oligopolio del negocio de la música, sacaron a brote un incipiente sentimiento de unión entre géneros y bandas, no distintas, pero sí un tanto alejadas. Y de a poco, la postal puede cambiar para bien de la mayoría y no de un pequeño grupo.

1 Comentario

Tenés que estar logueado para escribir un comentario Iniciar sesión