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La banda holandesa de metal sinfónico volvía al mismo escenario de su debut en el país. Aquel recordado concierto del 12 de abril de 2008 en el reducto de Flores había quedado en la memoria de sus seguidores, por eso cada uno de ellos ansiaba recrear nuevamente esas mismas sensaciones.

Preparados para la largada

Luego de que Moonlight Asylum y Lingerbliss entretuvieran a los presentes, el escenario comenzó a reacondicionarse para lo que vendría. Durante esos minutos se percibía en el ambiente una gran expectativa, y a medida que pasaban los minutos la ansiedad iba en ascenso.

Con la capacidad del teatro casi colmada, el público empezó a disfrutar de “Mother maiden”, el primero de los dos largometrajes que acompañan el último disco “The unforgivin” (2011), los cuales están basados en un comic escrito por Steven O’ Connell. A dos pantallas, recreando la doble hoja de un libro, muchos se perdían de disfrutar de la historia por no estar subtitulada.

Ya con Within Temptation en escena, todos estaban en sintonía y enloquecían antes los acordes de “Shot in the dark” y “Faster”, ambas de su disco de 2011. Si bien el sonido estaba medio tapado al inicio, la banda demostraba su profesionalismo y experiencia gracias a una solidez y un poder que traspasaba cualquier inconveniente técnico.

Todo el carisma y el desenfado de Sharon Den Abel a la hora de interpretar las canciones, desaparecían al momento de la comunicación con sus fans. No se la notaba cómoda durante los intermedios, aunque sus fans la hacían sentirse hermosa.

Ella disfruta de entonar clásicos como “Angels”, “Memories” y “Stan my ground”, y no de endulzar a su público con frases aduladoras.

Su anterior disco, “The Heart of everything”, de 2007, había generado bastante disconformidad en sus fanáticos por ser un álbum bastante inexpresivo y ausente de sorpresas. Entonces para esta nueva producción decidieron arriesgarse e innovar con nuevos sonidos tanto con búsquedas electrónicas como con aires ochentosos. A lo largo del show, el grupo mostró todas esas facetas. El público aprobó este cambio, y con que sus voces y saltos lo dejó asentado.

Robert Westerholt es el guitarrista principal y el encargado de componer himnos del estilo de “See who i am” y “Mother earth”. Se caracteriza por armar estribillos ultra gancheros, que por ahí se tornan repetitivos, pero que no por ello pierden efectividad.

Para el metalero tradicional, quizás Within Temptation sea una banda demasiado edulcorada, y probablemente para el más popero sea un grupo bastante agresivo. Por esta cuestión, la convocatoria de los holandeses es repartida y amplia. Casi con seguridad sus fanáticos aumentarán gracias a la edición de su último disco por una multinacional. Entonces veremos qué sucederá en su próxima visita.